SANTIAGO.- Como “injustas y distorsionantes” definió la Federación Dominicana de Cámaras de Comercio, las reformas fiscales que se han implementado en el país en los últimos cinco años, calificando al Estado de ser un pobre agente para redistribuir riquezas. En su más reciente sesión de trabajo, realizada en Sabana de la Mar, FEDOCAMARAS no obstante consideró que la entrada en vigencia del Número de Comprobante Fiscal (NCF) “constituye una importante herramienta para lograr una sostenida disminución de la evasión”.
“Pero, mientras nuestro sistema fiscal se basa en altas tasas para contrarrestar los niveles de evasión vigentes, la puesta en operación del NCF apunta hacia una disminución de esa evasión, que choca con las tasas impositivas vigentes”, opinó dicha institución.
Y agregó que tal cosa “hace más efectivos los mecanismos de recaudación, generando en enero un aumento del orden del 50 por ciento, respecto al mismo período del año anterior, en apenas su primer mes de aplicación”.
De acuerdo a la FEDOCAMARAS, esa situación provoca una fuerte extracción de recursos a la economía y las empresas “que ven disminuir su capital de trabajo, afectando con ello su capacidad de crecimiento, de generar nuevos empleos y, por tanto, limitando sus aportes al crecimiento de la economía”.
“Estos cambios se producen en un contexto donde el Estado dominicano sigue siendo un pobre agente para redistribuir riquezas, sigue prestando escasos servicios públicos de baja calidad, especialmente en materia de salud y educación y sigue obteniendo bajas calificaciones en el uso efectivo de los recursos públicos para impulsar el desarrollo”, agregó.
La Federación Dominicana de Cámaras de Comercio dijo que, en adición a eso, las empresas dominicanas operan en un ambiente de enormes sobre costos “como los que se evidencian en materias tan sensibles como la energía y el transporte”.
“A esto se añaden los pagos a los fondos de pensiones, el próximo inicio del seguro familiar de salud y los beneficios que entran en conflicto con los pagos de cesantía, que representan un aumento de las cargas”, arguyó la entidad.
La FEDOCAMARAS mostró su preocupación “por los efectos que se están produciendo en la economía, fruto de la implementación de este nuevo marco fiscal, que coloca a la pequeña y mediana empresas en la obligación de realizar hasta cinco declaraciones mensuales de impuestos, tasas y contribuciones a diferentes organismos del Estado”.
Dijo que tal cosa se viene produciendo “sin que esas empresas cuenten con los medios tecnológicos ni operativos suficientes para afrontarlos con éxito, lo que además afecta en forma importante la liquidez operativa de las mismas”.