Lo único que le recrimino al Internet es que no se haya inventado antes, o es que a lo mejor yo estoy entonando un mea culpa, por lo mucho que navego. Es tanto lo que nos ha cambiado nuestras vidas que hasta el propio idioma nuestro ha sido afectado.
Antes nadie decía “navego” para referirse al Internet, aunque sólo fuese porque no existía; ahora se ha convertido en un verbo de uso cotidiano, y no únicamente para referirse a la mar. El mismo sustantivo “red”, ha adquirido nuevas connotaciones, que anteriormente no poseía.
Así ha ocurrido con todo.
Esta es únicamente una visión muy superficial del tema, ya que como se comprenderá es imposible abarcarlo todo, ni siquiera es posible aproximarse. Inevitablemente hay que dejar fuera muchísimos sitios interesantes.
Para leer los periódicos matutinos, antes había que ir a comprarlos en la esquina o a un vendedor callejero, o suscribirse al mismo diario, o bien, que un motorista que presta ese servicio, se los trajera a uno. Ahora los veo en el Internet, y no únicamente los de este país; puedo elegir cualquiera del mundo, y en el idioma que me convenga.
Es posible saltar de un continente a otro, sin ningún problema. Anteriormente era inconcebible leer El Clarín de Buenos Aires, y luego pasar al Le Monde, de París, o al New York Times de esa ciudad; y de ahí saltar a un matutino japonés en su edición en inglés, o a uno de la India…Para los diarios locales entro a un portal llamado: livio.com, desde donde puedo acceder a todos los nacionales, y muchos extranjeros. Inclusive, hay otro portal que le posibilita al usuario consultar centenares de portadas de periódicos del mundo entero.
Por la mañana cuando me levanto, tengo la opción de conectarme con una emisora en línea, en: http://www.accuradio.com/, o bien, de escuchar la propia música que tengo grabada en el ordenador, que a su vez bajé de otros sitios que le permiten a uno buscar y bajar las melodías de su preferencia gratuitamente. También cuento con la posibilidad de ver en: imvite.com/, centenares de canales de televisión, tenga o no tenga, tarjeta de vídeo.
Si quiero saber la hora exacta, tengo a mi disposición un lugar que me da el horario oficial del mundo entero; y a la vez me permite conocer muchas más cosas de los diferentes países. Para eso precisamente está: http://wwp.greenwichmeantime.com/
En otros tiempos, cuando se salía a la calle teníamos que mirar las nubes, porque el servicio meteorológico nuestro nunca ha sido muy confiable, aparte de los cambios climáticos bruscos que se suceden en el trópico. Ahora veo las imágenes del satélite en movimiento, y en diferentes versiones: normal, infrarroja, vapor de agua, imágenes resaltadas, etc.; basta con entrar a: noaa.gov/
La gente que escribe tiene disponibles muchas herramientas tales como diccionarios en: http://www.rae.es/, traductores, enciclopedias gratuitas para buscar datos como en: wikipedia.org/, conjugadores verbales, sin contar los correctores de palabras de los programas de la propia computadora. Aún recuerdo cuando yo y mis amigos colaborábamos con los suplementos culturales de los periódicos, en la década de los 80.
Había que llevar personalmente los textos escritos a máquina, y las ilustraciones. Luego teníamos que regresar al medio de comunicación a corregir los textos después de haber sido compuestos; mandábamos a reescribir lo que tenía erratas, una vez detectadas, y pegábamos físicamente las correcciones, a lo que estaba diagramado. Una vez el componedor se había marchado, y nos vimos obligados a poner los acentos con un bolígrafo, ¡Qué tiempos aquellos!
Ahora con los diarios digitales, o digitalizados, se mandan los textos y las imágenes por el Internet, y en pocos minutos pueden estar disponibles para ser vistos en el mundo entero. No obstante, la gran revolución que ha modificado los hábitos de leer los periódicos, ha sido la interactividad. Ahora cualquier lector le puede enmendar la plana al escritor, o bien, en el otro extremo, publicar el disparate que se le ocurra, aunque no tenga nada que ver con el texto. Hay veces que uno se queda perplejo, y se hace muchas preguntas…
En otro nivel, los diarios ofrecen “ruedas de prensa” y entrevistas en línea, a una hora preestablecida, en las que cualquiera puede hacer preguntas a personalidades conocidas. Los multi-media han facilitado mucho la presentación de noticias importantes, desde el ahorcamiento de Sadam Husein, hasta el desfile en la alfombra roja en la noche de la entrega de los premios Oscar. Por igual se presentan reportajes, como la vida cotidiana de los gauchos en las pampas de la Argentina, una boda en Pakistán, el Carnaval de Río de Janeiro, o los pandilleros de Centroamérica; el hambre en África, o los expedicionarios a la Antártica.
Existen dos sitios que han tenido un éxito inesperado, uno para subir, guardar y compartir fotos conocido como: flickr.com; y el otro para los vídeos: youtube.com; ya esos sitios se han convertido en empresas rentabilísimas.
Para viajar, el Internet es valiosísimo, ya que aparte del pronóstico del tiempo entrando por ejemplo a: weather.yahoo.com/, como ya comentamos; es posible obtener mucha información útil de los aeropuertos y sus terminales; de los vuelos, en: amadeus.net, para poder elegir el que le conviene a uno, y no a la agencia de viajes o a la línea aérea; de los transportes de los aeroparques hasta las ciudades; para reservar hoteles; para saber a cómo está el cambio de divisas. Cabe la posibilidad de ver los planos de las ciudades y de los metros; la historia del país que se va a visitar; las páginas blancas y amarillas de las redes de teléfonos. Hay una página para saber los nombres de los ministros de cada país, y de los primeros mandatarios; y otra para las banderas. Los lugares de interés de cada ciudad, incluyendo los parques y monumentos, también se pueden consultar en línea; los restaurantes, cines, teatros, etc. Uno puede hacer reservas de boletos, o comprar tickets aéreos, al igual que, entradas para espectáculos.
Los estudiantes hacen sus tareas consultado: rincondelvago.com/, o monografias.com/; si estudian medicina, pueden incluso ver el cuerpo humano cortado en rodajas con animación en: madsci.org/~lynn/VH/
Es posible consultar los catálogos de la biblioteca más grande del mundo: http://rsl.ru/, que tiene 42 millones de volúmenes, en Moscú; o bien, a la del Congreso de Washington en: catalog.loc.gov/cgi-bin/Pwebrecon.cgi?DB=local&PAGE=First, con más de 30 millones. Y así con miles de bibliotecas del mundo.
Da vergüenza reconocerlo, pero lo que más va a trascender del Internet será la pornografía, la cual es la “golosina” visual número uno del medio, hasta tal punto, que les ha hecho variar sus hábitos a centenares de millones de personas, incluyendo, por supuesto, a los millones de adictos a ella; sencillamente, por el simple hecho de que las imágenes pornográficas, en distintas presentaciones, son las más bajadas y grabadas. Existen centenares de sub-especialidades en la industria porno, con millones de páginas; e incluso, las autoridades de diferentes países han tenido que controlarla, porque ya era demasiado, principalmente a los pederastas.
Hace 50 años, sin ir más lejos, un sujeto promedio, no veía más de una docena de mujeres desnudas de cerca, como mucho, y en toda su vida; sin contar las que contemplaba a hurtadillas, en el río del pueblo bañándose. Pero ahora, cualquier hijo de vecino, puede ver en fotos y vídeos, centenares de cuerpos sin ropa, al día.
Mucho más peligrosas que la porno, eran las páginas que enseñaban cómo fabricar bombas atómicas rudimentarias y otros artefactos explosivos, pero esos sitios han sido retirados de la red. Aún quedan algunos subidos de tono que, por ejemplo, enseñan cómo cometer atentados, y otros de artes marciales.
Todo el espectro político y religioso del mundo se da cita en el Internet, desde demócratas hasta separatistas, pasando por revolucionarios y neo-nazis; grupos guerrilleros, ácratas, cristianos, musulmanes, ateos, y creyentes en la cienciología, o en el mismo diablo; budistas, sionistas, el KKK, maoístas, y así por el estilo. Las células de guerrilla urbana intercambian mensajes en clave, para coordinar sus ataques, y los que difunden mensajes y proclamas políticas, tienen su espacio.
En el Internet se dan cita todos los maleantes del universo, que usurpan “personalidades”, que roban números de tarjetas de crédito, los estafadores que están al acecho de cualquier oportunidad, los pederastas buscando niños o sus imágenes, los que fingen pertenecer a otro sexo, los que pescan en río revuelto, aquellos que se divierten o sacan beneficios enviando virus, troyanos, coartadas, programas espía, cookies, etc. En esta categoría también se encuentran aquellos que usan la red para vengarse, enviando mensajes difamatorios, o publicando imágenes denigrantes, reales, o trucadas.
Empero, por suerte se encuentra toda la bondad del mundo, para equilibrar la balanza; como los ecologistas, grupos de oración, de ayuda al África, de la lucha contra el SIDA, los miles de científicos que buscan ayudar con sus descubrimientos a la humanidad, los que promueven causas nobles, entre otros.
El llamado chateo ha hecho que millones de personas puedan intercambiar mensajes, o que centenares de miles se hayan conocido en persona, incluyendo los que han encontrado pareja. El chateo también ha provocado muchos divorcios y separaciones, discusiones y peleas conyugales. Por otro lado, se han cometido numerosos delitos, a base del engaño y la simulación. El Internet ha provocado un cambio tremendo en las comunicaciones, y ha hecho que las empresas de telefonía hayan tenido que variar sus políticas. Ahora mismo yo sé si un amigo mío en España, o una amiga en Italia, tienen la computadora encendida. Toda esa comunicabilidad coadyuva al progreso de una manera impensable antes, ya que es algo fundamental y básico.
Con una aplicación llamada Web Viewer para el teléfono móvil, se pueden almacenar textos e imágenes en el celular, provenientes de una página del Internet, sin tener que conectarlo con un cable a la computadora. Un prodigio de la tecnología.
Los amantes de la música gratuita han librado verdaderas batallas, por defender sus privilegios, en detrimento de los beneficios de las casas disqueras y de los propios artistas. Aún no se ha llegado a un punto de equilibrio, que deje satisfechos a todos.
Con los blogs, se ha dado un gran salto en cuanto a poner la información en manos de los interesados se refiere. Los grandes servidores se dieron cuenta de que había un inmenso caudal de datos en los blogs, y han incorporado sus contenidos a los buscadores; porque, no nos olvidemos que ellos viven de la información. Las cosas que la gente busca en el Internet son inverosímiles, y tan variadas como la vida misma, y de ahí la tremenda importancia de los blogs para satisfacer la demanda informativa.
Eso no significa que no haya mucha “chatarra” informativa en los blogs, pero cada cual busca, y puede encontrar lo que le interesa; y existe información para todos los niveles, y para todos los gustos. Siempre han existido las categorías, y lo que no le apetece a uno, puede ser una revelación para el otro.
Las cotizaciones de las bolsas de valores de los diferentes países, así como también las fluctuaciones de las divisas, se reflejan al instante en el Internet.
Hay una página que permite escuchar diferentes toques de tambores africanos, y otra que posibilita oír el canto de numerosas especies de aves. Si se desea escuchar y ver, no hay nada mejor que la página más cara del Internet: http://www.2advanced.com/
Si yo quiero saber como está el tiempo en New York, existe una página llamada: earthcam.com, que me muestra imágenes en vivo de Times Square, tomadas con una pequeña cámara de televisión; otra presenta el Picadilly Circus de Londres, y así hay miles diseminadas por todo el mundo; desde la Plaza Roja de Moscú, hasta los edificios de Osaka, pasando por los canales de Venecia, o la Tour Eiffel de París, o bien, una puesta de sol en la pirámides de Egipto, en: pyramidcam.com/.
Los museos grandes del mundo tienen sitios muy bien diseñados, como la del Metropolitan Museum de New York, o la del Museo de Antropología de Ciudad de México; igualmente, la del Museo del Cairo, o la del Louvre de París. El Museo Hermitage de San Petersburgo, permite ver todas las salas en una presentación de 360 grados, y así por el estilo, en: hermitage.ru/
En el Internet existen miles de páginas de tutorías en línea, que enseñan desde idiomas, hasta cómo utilizar los diferentes programas. Hay una que hace demostraciones de cómo preparar arreglos florales del tipo ikebana.
Es posible bajar miles y miles de películas en línea, o consultar las biografías y las bibliografías de los cineastas famosos. Hay páginas de las cantantes de moda como Shakira, o Madonna; pero también se pueden ver imágenes de las estrellas tanto de Hollywood, así como de Bollywood, en la India, de donde proceden las actrices más bellas del mundo. Si entra a: bollywood4u.com/, podrá comprobarlo.
Poco a poco se han ido incrementando los libros digitales, y no se ha progresado más por los problemas de los derechos de autor, pero se está avanzando en ese sentido. Ya el Archivo de Sevilla tiene a disposición de los internautas, miles de documentos históricos.
En el portal de la NASA, cualquiera puede “conducir” un vehículo lunar en la superficie del satélite; también tiene a su disposición miles de imágenes relativas a la conquista espacial: http://www.nasa.gov/. Igualmente hay disponibles textos e imágenes del mundo, y de la naturaleza en particular, en el sitio de National Geographic: news.nationalgeographic.com/
El Internet es además un mercado gigantesco para comprar y vender de todo. Uno de los sitios más conocidos es: ebay.com/. También se realizan subastas ahí.
En el Internet hay de todo, desde sitios acerca de la vaginoplastia, hasta las páginas y los blogs de los amigos, pasando por los fractales en movimiento, hasta un recuento pormenorizado de los terremotos del mundo que se suceden a diario en: earthquake.usgs.gov/regional/neic/
Otro capítulo importante son los juegos en línea. Los hay para todos los gustos, desde juegos de cartas hasta el ajedrez. También, están las apuestas, preferidas por los ludópatas discretos. Es posible jugar el billar, y otros muchos juegos de salón, o sea, que hay muchas opciones a la hora de entretenerse.
Lo que sí es muy cierto es que el Internet está para quedarse; incluso voy más allá, y creo que el mundo ya no puede vivir y estar sin el Internet, porque la dependencia que se ha creado es tan grande, y los intereses que se aprovechan de ese medio son tan poderosos; que se ha hecho imprescindible; o mejor dicho, lo han convertido en algo imprescindible, en parte de nuestras vidas. Si se desconecta el Internet, se desconecta el mundo.