LA HABANA.- (PL) El cantautor cubano Silvio Rodríguez informó hoy que el abogado Eduardo Contreras, de Chile, será su defensor en una demanda que presentarán en su contra en esa nación. "Por supuesto que ahora tengo asesoría legal (.) Mi abogado es Eduardo Contreras, quien asesoró a mi amiga Gladys Marín en la primera querella contra (Augusto) Pinochet, en 1989", adelantó el poeta y compositor en declaraciones a Prensa Latina.
"Esta necesidad al principio me resultó desconcertante, porque -precisó- en mis 60 años es la primera vez que pretenden procesarme por algo".
Silvio decidió cancelar un concierto previsto para el pasado 8 de marzo en la localidad chilena de Talca, 255 kilómetros al sur de Santiago de Chile.
La causa de esa determinación fue la protesta por el alto precio de las entradas, que oscilo de 40 mil a 60 mil pesos chilenos (entre 80 y 110 dólares), lo cual provocó un debate sobre el acceso de los pobres a la cultura.
Los abogados Rodrigo González y Eduardo del Campo presentaron una querella judicial ante la Corte de Apelaciones de Talca en representación de la gente que había adquirido boletos.
El jurista chileno Eduardo Contreras es miembro del Comité Central del Partido Comunista de Chile y especialista en Derechos Humanos.
"Me está brindado toda su ayuda solidaria", dijo el autor de Ojalá, Pequeña serenata diurna y otras emblemáticas canciones.
"Cuando en la prensa salió la primera protesta por el precio de las entradas de Talca, hubo quien dijo que no nos preocupáramos, que en ese lugar ya habían denunciado lo mismo con otro artista y que al final no había pasado nada", explico.
"Aquello -agregó-, lejos de consolarme, me llevó a comparar los precios de Talca con los de los conciertos ya realizados.
"Así supe -dijo- que las entradas más caras de Talca eran parecidas a las anteriores y que las supuestamente baratas eran a 80 dólares. Esto último convertía el concierto en un acto discriminatorio, prohibitivo.
"Tomar la decisión de no hacer el concierto fue muy difícil, pero opté por apoyar la iniciativa de aquellos desconocidos que protestaban, supuestamente desde su condición de humildes", subrayó el reconocido intelectual.
"Después de suspendido el concierto -añadió-, las declaraciones de la persona que inició la protesta me dejaron sin habla. Todavía no me puedo explicar que dijera que no tenía nada que ver con mi decisión de suspender el acto".
Con un éxito total en todas sus actuaciones junto al grupo Trovarroco, el cantante cubano se disponía a cerrar su décima estancia en Chile con el espectáculo en la localidad citada.
Según voceros del teatro, pese a los altos precios, se vendieron las mil 30 butacas.
"La última gira que hice por España la comencé con un concierto gratuito en una plaza de Pontevedra, una de las regiones más afectadas por los incendios forestales", recordó Silvio, quien recientemente cumplió 60 años de edad.
"Siempre que voy a México -apuntó-, la Alcaldía me invita a cantar en alguna plaza".
"El 30 de abril, en un estadio -anunció-, haré un concierto también completamente gratis en República Dominicana, esperando el 1 de Mayo, para los trabajadores".
"Nadie me paga esos conciertos y si alguien quisiera pagármelos no los cobraría. Si soy así no es porque tenga vocación de santo. Es porque pensar sólo en el beneficio material me parece una estupidez", advirtió.
La primera presentación de Silvio Rodríguez en Chile fue en septiembre de 1972, durante el gobierno del presidente Salvador Allende, cuando cantó gratuitamente en varios escenarios.
En esta ocasión, poco después de su arribo, fue recibido por la presidenta Michelle Bachelet en el Palacio de La Moneda.
"Fui franco con Michelle Bachelet porque sé que le interesa su pueblo y porque la aprecio", comentó, al revelar detalles sobre lo tratado en el encuentro.
"Con mucho respeto -recordó- le sugerí que estudiara, con su ministra de Cultura (Paulina Urrutia), alguna fórmula para que los músicos que llegamos a Chile podamos hacer al menos un concierto popular.
"No creo -opinó- que el gobierno sólo pueda llevar esto a la práctica, pero al gobierno si le correspondería flexibilizar alguna ley para posibilitar una cultura de cara al pueblo.
"No excluyo que una fundación o alguna organización no gubernamental coopere. Tampoco creo haber inventado nada. Cuando comenté este tema con amigos se veía que es una preocupación muy viva entre chilenos", declaró.
Silvio informó finalmente que la productora Multimúsica, "ya recibió la indemnización que nos reclamó por la suspensión del concierto".
A partir de 1973, tras instalarse la dictadura de Pinochet, a Silvio le fue prohibido presentarse en la nación austral, lo cual generó un aumento de su popularidad.
Dirigentes de organizaciones políticas, sociales y de defensa de los derechos humanos de Chile saludaron la decisión del laborioso intérprete y creador cubano de cancelar su actuación en Talca.
"Silvio nos dio a los chilenos un ejemplo de ética y humildad al decidir no presentarse", señaló Manuel Jacques, presidente de la Izquierda Cristiana chilena.
Patricia Silva, presidenta de la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos, rechazó la querella contra el trovador y afirmó: "El mundo de los derechos humanos está y siempre estará con Silvio Rodríguez y con lo que él representa".