De las muchas cosas que se han inventado los enemigos del Metro es la supuesta premura con que vienen realizando la obra con la finalidad de darle terminación a la misma en el tiempo por las declaraciones hechas por el Presidente de la República ante la Asamblea Nacional.
El Metro es una obra que ha sido traida y llevada, por Políticos, por dirigentes sindica-les, por envidiosos, y es dia a dia objeto de invetos, aunque la misma obra ha recibido de parte de importantes sectores su apoyo, y hasta el beneficio de la duda.
Es irresponsable decir que la obra se hace a la ligera, cuando se conoce la responsabili-dad de Diandino Peña. y de los otros profesionales de la ingenieria que le acompañan, de su trabajo de años, y de la seriedad del mismo, porque se corre el riesgo de expone-rse a que en justo encono esos profesionales puedan demandar ante la justicia una re-paración moral.
El Metro es una obra de gran importancia para el presente y el futuro del país, que va a darle a la ingenieria un antes y un después, y que ante el abuso de los señores dueños del transporte será indiscutiblemente el inicio de lo que puede ser la solución al mismo.
Decir que el Metro se hace a la ligera, tomar las palabras del Presidente como una espe-cie de chercha en una obra de esa importancia, de ese valor y de esa responsabilidad es el colmo de quienes tienen derecho a hacer oposición, pero no a jugar con la seriedad y la profesionalidad de gentes que han demostrado que hacen su trabajo a la luz del sol, sin miedos ni escondederas, para que todo el que quiera pueda verlo, analizarlo, discutirlo, y hasta difamarlo.
Asi no se puede seguir inventando mentiras para buscar hacer daño, porque ese tipo de cosas se revierte.