VENEZUELA.-El bloque de partido que apoya Hugo Chávez comenzó a resquebrajarse, según palabras del mandatario venezolano tres organizaciones han rechazado formar parte del Partido Unido Socialista que él propone.
"Yo ya he concluido que el Partido Podemos, el Partido Patria para Todos y el Partido Comunista no quieren incorporarse al esfuerzo de construir el Partido Socialista Unido de Venezuela", expresó Chávez durante su programa Aló Presidente
"Aliados así no quiero", les dijo Chávez al recordar que esos partidos, o las organizaciones de las que se originaron, apoyaron al anterior gobierno de Rafael Caldera, quien pese a ser socialcristiano llegó al poder en 1994 con una plataforma de izquierda, según escribe Carlos Chirinos en la BBC.
Aunque no rechazan que eventualmente puedan sumarse a esa plataforma unitaria, los principales voceros de los partidos Patria para Todos, Podemos y el Comunista han expresado dudas con respecto a la conveniencia de fundirse en el Partido Unido que propone Chávez y han pedido abrir un debate sobre el modelo de organización a adoptar.
Yo ya he concluido que el Partido Podemos, el Partido Patria para Todos y el Partido Comunista no quieren incorporarse al esfuerzo de construir el Partido Socialista Unido de Venezuela, dijo Chávez quien les advirtió que de irse de la plataforma gubernamental no podrán regresar.
Si bien ya habían experimentado altibajos en su relación con el presidente, todas estas organizaciones siempre lo han acompañado desde que llegó al poder en 1999.
Podemos y Patria para Todos fueron los dos partidos que más votos aportaron a la reelección de Chávez en diciembre pasado, detrás del Movimiento Quinta República que encabeza el presidente.
Ciertos analistas aseguran que la renuencia de algunos a incorporarse al proyecto de Partido Unido podría radicar en el temor de que el partido del presidente Quinta República se convierta en una fuerza dominante de la nueva organización.
Además, el proyecto de reelección indefinida que hizo el presidente podría terminar por ahogar las aspiraciones políticas, y hasta burocráticas, de muchos dirigentes del llamado proceso bolivariano.
dtg