HIGÜEY.- El caso de agresión contra la ciudadana española Pilar Marteles, quien fue golpeada por la empleada doméstica de Ernesto Saviñón Botello y tuvo que se recluida en una clínica y sometida a varias operaciones en al cara, se mantiene sin esclarecer por la lenta acción del Ministerio Público, denunció David La Hoz, abogado de la víctima.
Pilar Marteles, administradora del Condominio Bávaro White Sands, mantiene una litis con Saviñón Botello, promotor del residencial, que se originó tras la negativa de los condómines a su propuesta de construir un camino de paso hacia la playa, que atravesaría el complejo, para favorecer un proyecto que el empresario construyó próximo al lugar y que se promociona en revistas con acceso a una playa privada.
Hoy tuvo lugar una audiencia para conocer la acción iniciada contra Saviñón Botello y su empleada, pero el caso fue reenviado y se comprobó que la fiscalía no ha investigado la agresión ni presentado una acusación, “no obstante, a que Guillermo Jiménes, Magistrado Procurador General Adjunto, estuvo en el lugar de los hechos haciendo un descenso, informó el abogado de la víctima.
La Hoz dijo que una vez más el ministerio público de Higüey y las demás autoridades que deben proteger a una persona agredida, protegen a los agresores, expresó su sospecha de que el fiscal de esta ciudad toma esa actitud para proteger a Saviñón Botello –quien parece tener padrinos poderosos- y abortar el cas.
La señora Marteles, que ha sido agredida en más de una oportunidad, se querelló formalmente contra Ernesto Saviñón Botello como copartícipe de la agresión.
“El asunto se ha llevado en los tribunales como una simple riña, cuando el Ministerio Público está al tanto de que no es así. En Higüey tenemos conocimiento de que en ocasiones el Ministerio Público es diligente y sabe cumplir al pie de la letra lo establecido en el Código Procesal Penal, la pregunta sería entonces, ¿qué es lo que ocurre en este caso que el Ministerio Público no puede cumplir con su función?”, explicó La Hoz.
La imputada, Griselba Bidó Montero, era la empleada doméstica de Saviñón Botello cuando propinó la golpiza a Pilar Marteles, y según La Hoz, “existen suficientes testigos que señalan que Saviñón Botello estuvo presente en el lugar de los hechos y además dio instrucciones precisas a su empleada para cometer la agresión”.
De su lado, el Ministerio Público de Higüey se muestra como si no tuviera conocimiento alguno de la posible responsabilidad de Saviñón Botello, a pesar de que la parte demandante ha solicitado la investigación del caso en reiteradas ocasiones, en vista de que se necesita la validación jurídica de dicho organismo para proceder a una acusación formal.
En la última audiencia, el magistrado José Ramón Pérez otorgó un plazo de tres días para que ambas partes, tanto la defensa como los demandantes, sugieran un grupo de médicos para realizar el peritaje -la confirmación médico científica- de la gravedad y las consecuencias físicas de los golpes propinados a Pilar Marteles, por petición de la defensa.///