SANTO DOMINGO.-Dos de cada tres dominicanos cuyos parientes son sometidos a internamiento médico se ven obligados a solicitar préstamos y a empeñar o vender sus bienes, debido al alto costo de los servicios de salud, situación que golpea particularmente a las familias vulneradas por el VIH/SIDA.
Igualmente, terminan en la quiebra la mitad de las microempresas cuyos propietarios o familiares suyos padecen enfermedades de alto riesgo, aseguró el director de la Coalición ONGSIDA, al citar un informe de la Dirección de Información y Defensa de los Afiliados a la Seguridad Social (DIDA).
El doctor Ángel Moya afirmó que el 60 por ciento de la población, la cual vive en la pobreza, debe costear de sus propios bolsillos el 50 por ciento de los servicios sanitarios que recibe, dado que el Estado invierte pocos recursos en el sector Salud.
“La situación empeora en el caso de las Personas que Viven con el VIH/SIDA (PVVS), debido a la discriminación y al estigma que padecen, así como a su exclusión del Sistema Dominicano de la Seguridad Social (SDSS)”, agregó.
Para enfrentar la situación, la Coalición ha mantenido durante los últimos dos años una campaña de concienciación ciudadana, a fin de combatir el estigma y la discriminación y lograr que las PVVS sean incluidas como beneficiarias del SDSS.
Moya advirtió que, aunque el proyecto del Fondo Mundial de Lucha contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria —dentro del cual la Coalición ha jugado un rol vital el como parte del Mecanismo Coordinador de País (MCP) — sufraga la atención integral con medicamentos antirretrovirales a 5,100 PVVS, esos fondos terminarán en 2009.
“Éstos recursos habrán cesado para el año 2010”, expuso. “Para entonces el Estado debe tener asegurado el acceso a la atención integral de la totalidad de los pacientes con VIH/SIDA”, enfatizó.
El director de la Coalición ONGSIDA afirmó que la inclusión de las PVVS en el Seguro Familiar de Salud del SDSS permitirá que el país cumpla con las metas de la Organización Panamericana de la Salud para Las Américas, y agregó que las autoridades competentes están obligadas a buscar una alternativa que permita combatir la enfermedad con fondos propios.
Igualmente, Moya atribuyó el alto costo de los servicios de salud a que “la sociedad dominicana del siglo XXI se caracteriza por la insensibilidad ante los problemas sociales, lo que provoca la desmovilización de las organizaciones de la sociedad civil”.
“Es alarmante la relativización de los valores, con esto se justifica la corrupción y las malas prácticas en el manejo de los recursos de los dominicanos, los cuales pueden ayudar a mejorar y reducir el costo a los servicios de salud”, concluyó.
dtg