La región fronteriza en su conjunto sufre un proceso de descapitalización en provecho de las metrópolis centrales, lo que limita la consolidación de un empresariado local que pueda acceder a los servicios bancarios, según un estudio del Consejo Nacional de Fronteras.
La investigación indica que los bancos comerciales instalados en las provincias más dinámicas de las provincias más dinámicas de la frontera actúan como captadores de recursos para canalizarlos a otros lugares.
Los datos están contenidos en el estudio “Diagnóstico de la Región Fronteriza en la República Dominicana”, elaborado a solicitud de el Consejo, y que fue presentado en el marco de las actividades del 40 aniversario del Consejo Nacional de Fronteras, celebrado en le Salón Alcázar del Hotel Santo Domingo.
En los últimos 15 años, de los recursos captados por la banca comercial en las provincias fronterizas, sólo un rango de 30-50 por ciento se reinvierte en la misma, el resto, o sea entre el 50 y 70 por ciento es canalizado hacia ciudades más grandes, fundamentalmente Santo Domingo y Santiago.
La captación en el 2004 alcanzó 1,473 millones de pesos, sin embargo, en la región sólo se colocaron 427 millones, es decir, sólo el 29 por ciento de estos recursos.
A lo largo de toda la región fronteriza se resalta la existencia de microempresas rurales articuladas a comunidades productivas y dedicadas a la transformación de rubros agropecuarios y forestales.
Esto ha convertido la región en una zona económica con un potencial altamente productivo que en la mayoría de los casos se ha desarrollado al margen de iniciativas estatales.
En Santiago Rodríguez, los productores de Casabe de la Sierra, zona alta de Monción y Palmarejo con 123 fábricas, la mayoría con capacidad de exportación, constituyen una industria de gran impacto consumiento el 80 por ciento de toda la yuca cultivada en la región noroeste.
Durante el 2004 se exportaron 584,757 kilogramos de casabe por un valor de 314,095 dólares. Igualmente, la producción de lácteos, fundamentalmente quesos, con 23 comunidades productivas en las zonas ganaderas de la provincia.
El diagnóstico demuestra que las propuestas de desarrollo se han pensado desarticuladas de la dinámica productiva central en la mayoría de las provincias de la región, lo que refuerza la emigración de la población joven ante una muy escasa oportunidad de capacitación.
Otros factores que afectan negativamente la dinámica económico-productiva de la región son: las insuficientes y deterioradas estructuras de comunicación terrestres, que no favorecen la interconexión entre las provincias de la región y privilegian las relaciones con los grandes centros urbanos, lo que refuerza el fenómeno de la centralidad comunicativa y económica con las ad metrópolis y las metrópolis urbanas.
También, el proceso de salinización de suelos en zonas regables. Debido al uso común de prácticas tecnológicas inadecuadas en los productores regantes y los altos niveles de contaminación en las aguas servidas para el riego.
dtg