SANTO DOMINGO.-La diputada del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Isabel Bonilla, dijo que en el país reina una gran tensión y que el Gobierno es el epicentro de un gran movimiento telúrico social La situación, dijo, es debido a que los funcionarios se han desentendido de las instituciones que dirigen para dedicarse a realizar labores proselitistas a favor de la reelección presidencial.
Bonilla, quien es diputada por la provincia María Trinidad Sánchez, indicó que en la actualidad el Gobierno está enfrentado con varios sectores profesionales, sociales y sindicales a los que no le da respuestas a sus demandas, porque los funcionarios están más ocupados en procurar en seguir en el cargo más alla del 2008, que cumplir con sus obligaciones inmediatas.
Observó que hay conflicto con el sector choferil porque los incumbentes de la Oficina Metropolitana de Servicios de Autobuses (OMSA), ingeniero Ignacio Ditrén, de la Oficina Técnica de Transporte Terrestre (OTTT), German Peña Guadalupe, y de la oficina de Regulación del Transporte, ingeniero Diándino Peña, están dedicados a tiempo completo realizar trabajos políticos para reelegirse en el puesto.
De igual forma, explicó que los profesionales del sector salud han tenido que lanzarse a las calles a reclamar que se cumpla con las promesas de mejoría salarial que se les hizo, porque el secretario de Salud Pública, doctor Bautista Rojas Gómez, ha sido designado como activista reeleccionista en el extranjero y en el interior, y prácticamente no va a su oficina, de forma que no han podido juntarse con él para buscar solución a sus reclamos.
“y dicen que no usan los recursos del Estado a favor de la reelección, pero ven aca, cuando un funcionario abandona su puesto para hacer campaña y sigue cobrando viáticos y salarios, y quemando combustible que le asigna el Gobierno, ¿no está usando fondos públicos?, ¿cómo se le llama a eso?”, se preguntó.
Consideró que esa actitud de indiferencia del Gobierno ante los múltiples problemas que aquejan a los dominicanos y esa falta de voluntad para atender reclamos de los sectores en conflicto, se traduce en rechazo a la pretensión del precandidato-presidente de mantenerse en el poder por 12 años.
“Parece que los funcionarios están esperando que ocurra una explosión social en el país para entonces lamentarse y salir a buscar culpables, o es que se han metido en una burbuja y son incapaces de percibir la realidad que estamos viviendo”, enfatizó.