SANTO DOMINGO.-“Historia de los cambios de nombres de pueblos en la República Dominicana”, es una obra singular del autor Welnel Darío Féliz, que marca un precedente para el estudio de la toponimia en el país.
Féliz, escarba entre gacetas oficiales, cartas, actas legislativas, decretos, resoluciones y otros documentos, las motivaciones para que ocurrieran los cambios de nombres de pueblos y demarcaciones territoriales.
La investigación es acuciosa, ardua, pero deja sus frutos en un legajo de páginas que encuadernadas forman la nueva obra “Historia de los cambios de nombres de pueblos en la República Dominicana”.
El autor durante sus investigaciones llega a la conclusión de que los cambios de nombres de pueblos, con rara excepciones, no han sido solicitados por sus habitantes, sino de la decisión unilateral de gobernantes de turno, legisladores o salas capitulares de los ayuntamientos, aunque estos han sido aceptados por los ciudadanos.
Y esa aceptación, devenía que los nuevos nombres correspondían o se relacionaban con héroes dominicanos con una fuerte influencia por su defensa de lo nacional, económica o social en esos pueblos, sin que hubiere algún tipo de aversión al topónimo original.
Es por ello, la particularidad de que los pueblos tengan nombres de patriotas que operaron en ellos o en sus cercanías, o con referencias a hechos significativos escenificados en esos lugares.
Welnel Darío Féliz, muestra como ejemplo, la comunidad de Enriquillo, nombre del cacique que se sublevó a la montaña del Bahoruco para que su pueblo no fuera esclavizado por los conquistadores españoles; al igual que los generales José María Cabral y Báez y Vicente Noble, soldados de la Patria, héroes nacionales, el primero restaurador y el segundo defensor de la frontera con Haití, ambos con gran incidencia en la zona Sur.
Así como en el Sur se cambió los nombres a pueblos y comarcas, también sucedió lo mismo en el resto del país. El objetivo de esa política tenía la finalidad por parte de los ideólogos de las transformaciones toponímicas era relacionar el nombre y el hombre al lugar, según expresa Féliz en su obra.
El escritor, nativo de Cabral, provincia de Barahona, resalta dos períodos toponímicos principales: El período Trujillista y el postrujillismo. En el primero, el autor estudia con gran acierto, los impulsos ideológicos prehispánicos y su complementario antihaitianismo, como elementos fundamentales de la práctica toponímica del trujillismo. También resalta el odioso proceso de adulación y apología al tirano por los núcleos intelectuales integrados al régimen, actuaciones que intervinieron en las transformaciones toponímicas dirigidas a ensalzar al tirano.
Considera el autor como principal referencia de esa etapa nacional, el cambio de nombre de la ciudad capital de Santo Domingo al de Ciudad Trujillo, destacando con detalles pocos conocidos el proceso que desembocó en el cambio de nombre.
El libro puesto en circulación por Féliz, se convierte por su exclusividad de contenido en una obra de consulta obligada para historiadores profesionales, eruditos, así como para cualquier dominicano interesado en el conocimiento profundo de los motivos y circunstancias de los cambios de nombres en los pueblos dominicanos.
El historiador y profesor universitario José Guerrero, hizo la presentación del libro y su autor en un acto llevado a cabo en la Academia Dominicana de la Historia.
Welnel Féliz, es jurista, historiador y escritor experimentado, y en la actualidad es director del Departamento Técnico de Revisión Legislativa del Senado de la República.