La comunidad dominicana en el exterior aportó a la economía dominicana el 10.2 % del PBI corriente durante el año 2006 a través del envío de US$ 2,749 millones en remesas familiares y US$ 488.0 millones en gastos de estadía de turismo. Ese aporte totaliza un monto de US$ 3,237 millones de dólares y una tasa de crecimiento de 11.5% con relación al año 2005, según un estudio realizado por la organización no gubernamental Quisqueya Foundation.
Los economistas Frank Valenzuela y Héctor Frías, Presidente y Director Ejecutivo de la entidad destacaron que esto representó ingresos ascendentes a RD$ 107,317.0 millones de pesos, lo que fue el resultado de la solidez de los envíos de remesas familiares, las cuales tuvieron un crecimiento de 13.1% para el año 2006. Este crecimiento fue superior al promedio interanual de 9.8% que mantuvieron durante el periodo 2000 a 2005.
Manifestaron que esa cifra constituyeron el 56.9% de los ingresos fiscales obtenido por el gobierno central a través de la Dirección General de Aduana , la Dirección General de Impuestos Internos y la Tesorería Nacional, cuya recaudaciones ascendieron a RD$ 188,771.0 millones de pesos para el año 2006.
Afirmaron que estos aportes de la comunidad dominicana en el exterior no muestran los montos en llamadas telefónicas y sobre todo el consumo de productos nostálgicos, los cuales presentan una demanda creciente en los mercados de EE.UU y Puerto Rico, donde residen más del 80% de los dominicanos en el exterior.
Añadieron que en el año 2000, los aportes en remesas y gastos familiares de los dominicanos en el exterior representaron el 60% de los ingresos generados por la actividad turística del país incrementándose a 85.4 % para el 2006, lo que muestra un incremento en término porcentual de 25.4%.
Expresaron que para conocer la importancia y el dinamismo de los aportes de la diáspora dominicana al país en término económico es necesario analizar los indicadores del sector externo de la economía dominicana.
En ese sentido, para el año 2000 la inversión extranjera representaba el 44.3% de las remesas y gastos de estadía de los dominicanos en el exterior, disminuyendo a 33.9% durante el año 2006. Es decir, una reducción de 10.4% durante ese período.
Puntualizaron que de igual manera lo mismo ocurrió con el comportamiento de las cifras correspondientes al sector Zonas Francas donde los ingresos aportados por la diáspora dominicana representaron un 36.1% en el año 2000, aumentando a 72% en el año 2006.
En relación a las Exportaciones Generales las cifras indican, que los ingresos generados por la comunidad dominicana en el exterior pasaron de significar un 30% en el año 2000 incrementándose a un 50% durante el año 2006.
Reiteraron que existe la necesidad de crear la Secretaria de Estado del Dominicano en el Exterior como organismo rector de la macro planificación de políticas públicas dentro de una estrategia de desarrollo integral, concertada y sostenida hacia nuestra diáspora y que la vincule a los objetivos de desarrollo nacional en el largo plazo de República Dominicana.
“El reto estará en aprovechar al máximo los aportes de la segunda y tercera generación de dominicanos que están fuera del país, como convertir las remesas en mecanismos de financiamiento del desarrollo local en las comunidades de los emigrantes, y en la necesidad de encontrar mecanismos favorables para que las remesas sean destinadas al sector productivo, con su consiguiente efecto multiplicador. Además, como disminuir el impacto dramático que provocará sobre las remesas y la economía de República Dominicana el endurecimiento de las medidas migratorias en EEUU en el mediano y largo plazo”, dijeron