En el discurso del presidente Leonel Fernández el 27 de Febrero se hablo de huevos y pollos como si estos artículos de la canasta familiar dominicana fueran las bases de una buena alimentación pero un mas, como se estuvieran al alcance de todos; pero todo el mundo sabe que la panaderías y reposterías de todo el país utilizan el huevo como materia prima, que en la vecina Republica de Haití el huevo que se come es originado en nuestra media isla por lo que deben ser sacados de las estadísticas oficiales como consumo familiar. Pero, como el Presidente hace mucho, muchos años que no come arroz con huevos todos los días, una sola vez al día, no sabe que las comidas de los pobres en los barrios se ha reducido a un día de pollos en la semana y luego las habichuelas con arroz blanco y el moro se han convertido en la bandera nacional; la carne es un articulo de lujo. Caminar por nuestros barrios muestra la depresión y deterioro que muestran nuestras gentes; las compraventas son lugares donde se puede medir el poder adquisitivo de los dominicanos.
Los peledeistas en el poder ya no compran, ni cogen fiao en los colmados de barrios como para darse cuenta de las deudas (otro poder adquisitivo del peso) que hay que hacer para poder mantener 3, 4 y 5 muchachos con 6, 10 y 15 mil pesos; sueldos de lujo que reciben la gran masa de empleados de la administración publica y privada. Esos que desayunan con un Yaniqueque o un pan con huevo, con un chocolate de agua o un Mabi, para regresar a sus casas al final de la tarde a comerse el arroz con huevo o habichuela de que hablamos antes.
La franja que alcanza los 20, 25 y 30 mil pesos y que se da el lujo de tener un cacharrito con los altos niveles de precios de la gasolina y los repuestos de carros, terminan frustrados con el sube y baja de los hidrocarburos, los hoyos de las calles que les rompen sus transporte y los interminables tapones que les evaporan los 1000 pesos de gasolina para la semana, el aumento de los seguros, la placa y la registracion. No se diga de las diversiones, una pizza de queso cuesta 700 y 800 pesos; para comer helado con los muchachos hay que caminar con 1000 pesos y que no se antojen de más nada.
¿Los señores peledeistas en el poder, han comparado los precios de las medicinas, de los servicios médicos, de los exámenes especializados?; por favor no hablen de desarrollo, de poder adquisitivo y de bienestar social; esos vocablos solo se ajustan a la vida que ustedes en el poder, de cara al mar, están viviendo; pero el pueblo trabajador, el de los barrios y campos que se tiene que guardar desde que oscurece, armado de todo cuanto pueda para repeler a los hambrientos, a los desempleados y socializados como delincuentes que no les importa matar a un ciudadano para llevarle la cartera sin importar que esta no tenga ni cien pesos o celular de dos mil pesos.
Los Comerciantes podrían estar conformes con la niveles de impuestos a todos los servicios, aumentos de los tributos, de los precios del transporte de los productos que han encarecido hasta los saludos; podrán estos estar de acuerdo con reelegir a un gobierno que se ha ido de reformas en reformas creando miles de millones de pesos para meterlos en un tren de 15 kilómetros que ellos dijeron, engañando al pueblo vilmente, que se financiaría con fondos internacionales y han terminado desviando los fondos de educación y salud para enterrarlos en un hoyo.
Quizás el pueblo anestesiado por los apabullantes anuncios del gobierno hablando de progreso, bonanzas y un futuro promisorio imaginario, se ponga otra soga al cuello por cuatro años y reelija aun gobierno cuyo principal artífice, Danilo Medina ha sido agredido de manera despiadada cancelándole a sus principales colaboradores y familiares, ¿que pueden esperar los demás?.