El subsecretario de Recursos Forestales, Miguel Abreu, destacó la aprobación de más de 80 planes de manejo forestal al año como uno de los logros más importantes de la actual gestión de la Secretaría de Estado de Medio Ambiente y Recursos Naturales, encabezada por Max Puig. En los últimos dos años, 2005 y 2006, la Secretaría ha aprobado 164 planes de manejo, un promedio de 82 planes por año. Entre 2000 y 2004 se otorgaron en promedio 60 planes por año para un total de 238, de acuerdo con un informe técnico de la Secretaría de Medio Ambiente.
Los planes de manejo son proyectos de aprovechamiento integral de bosques naturales en los cuales se seleccionan árboles para cortarlos con fines comerciales procurando la sostenibilidad del bosque.
Recientemente se han denunciado “anomalías” en la prensa matutina sobre la agilidad con la que se aprueban los planes de manejo y sobre el proceso mediante el cual se otorga permisos de corte. Sin embargo, de acuerdo con el director de Protección y Manejo de la Secretaría, Yoni Rodríguez, hasta el momento no se ha recibido ninguna queja formal al respecto de ningún sector ni de particulares.
La aprobación de los planes de manejo se realiza de forma participativa en una comisión de técnicos y directores de Medio Ambiente en la que interviene la Cámara Forestal Dominicana, como representante del sector privado con voz y voto en todas las reuniones.
De acuerdo con Miguel Abreu este nivel de participación la hace corresponsable del proceso de conocimiento, análisis, aprobación o rechazo de las solicitudes de planes a nivel nacional.
Datos de la Dirección de Protección y Manejo establecen que hasta el momento 13 planes de manejo están en proceso de revisión por la comisión regional o por razones legales en las principales gerencias forestales del país: ocho en Restauración, tres en Constanza, uno en Sajona y uno en Jarabacoa. En Monción no hay ninguno pendiente.
La aprobación de planes de manejo tiene un proceso diferente a la entrega de permisos de corte. Los permisos se otorgan dependiendo de los objetivos de corte: turísticos, de construcción, fines agropecuarios, aprovechamiento de árboles aislados, entre otros. Cada caso se evalúa desde el punto de vista técnico y ambiental para determinar si califican.
En algunos casos, antes de otorgar los permisos, Medio Ambiente exige al solicitante que plante cierta cantidad de árboles como forma de compensar las plantas a ser aprovechadas.
“La transparencia y la apertura a la información son las fortalezas de esta gestión en el materia forestal”, afirma Abreu. Por primera vez se ha cumplido la ley 64-00 de Medio Ambiente -artículo 66- con la subasta pública de la madera incautada, que se anuncia a través de espacios pagados en la prensa y cuyos fondos van directamente a las cuentas del Gobierno central.