La Asociación de Derechos Humanos Agua Buena cuestionó los programas de SIDA de la República Dominicana y acusó al Consejo Presidencial del SIDA (COPRESIDA) de manipular información sobre los recursos que maneja, los objetivos, el suministro y los precios de los medicamentos anti-retrovirales.
Eugene Schiff, coordinador regional del Caribe de esa organización internacional, expuso sus consideraciones en el informe "Fallando a la Meta No. 3. Acceso al Tratamiento en la República Dominicana", publicado el pasado mes de febrero, tras una visita realizada al país.
"Se pueden identificar grandes problemas en casi todos los aspectos de lo que el gobierno eufemísticamente define como atención integral", dijo Schiff.
Entre los puntos críticos citados por el especialista figuran los servicios insuficientes a mujeres y niños, la falta de objetivos para el tratamiento, la discriminación de las personas que viven con VIH y SIDA en las nuevas formulaciones de seguridad social y las dificultades para el acceso a las pruebas diagnósticas.
Además, la falta de coordinación entre los programas de tuberculosis y VIH, la incompetencia de los laboratorios y el abandono a su suerte de los nacionales haitianos afectados por esa enfermedad.
Eugene Schiff resaltó la falta de un liderazgo real y la persistencia de incoordinación inter-institucional como dificultades que restan eficacia a los programas.
"Estos retos -puntualizó- sólo se pueden enfrentar si se admite que hay cierto grado de negligencia clínica y gubernamental que puede ser corregida con una mejor coordinación, liderazgo y disposición política".
Para rendir su informe, el coordinador regional del Caribe de la Asociación de Derechos Humanos Agua Buena realizó visitas a hospitales, centros penitenciarios, clínicas, hogares de personas que viven con VIH y organizaciones comunitarias.
Además, entrevistó a altos dirigentes de agencias nacionales e internacionales y tuvo contactos con personal de salud y con personas que viven con VIH y SIDA.
En el informe se quejó de que el Consejo Presidencial del SIDA (COPRESIDA), siendo el organismo rector de las políticas de SIDA en el país, se negó a ofrecer información sobre aspectos importantes que están bajo su control.
"Resulta preocupante –enfatizó- para las personas involucradas con la respuesta del SIDA en el país que haya información vital, particularmente relacionada con la asignación de los recursos, planteamiento de objetivos, suministro y precios de los medicamentos, que es manipulada y manejada por un pequeño grupo de burócratas".
Schiff demandó más transparencia y más disposición al diálogo de los funcionarios gubernamentales ligados al área del SIDA.
"Un mayor compromiso por parte del gobierno ayudaría a asegurar a que se entablen debates que logren que subsecuentemente surjan planes dirigidos a superar los problemas y retos existentes", añadió.
Sobre el caso de las embarazadas, dijo que se está haciendo poco esfuerzo para entregarle los resultados de las pruebas a tiempo.
"Una doctora afirmó que probablemente las embarazadas son quienes reciben el peor servicio de las personas que viven con el VIH y el SIDA", relató.
"No se les ofrece, a través del Programa Nacional de Transmisión Vertical, que fue creado para ellas, ni pruebas de CD4, luego de ser diagnosticadas, ni anti-retrovirales, aunque los necesiten".
Observó que en muchos de los centros de atención pre-natal , incluyendo los de la capital, aun no está claro cuándo las autoridades planean vincular completamente los programas de tratamiento anti-retroviral con los programas de prevención de la transmisión vertical para empezar a proveer una combinación completa a las embarazadas.
La Asociación de Derechos Humanos Agua Buena es una organización internacional con asiento en San José, Costa Rica, que lucha por el acceso de las personas que viven con VIH y SIDA a los programas de tratamiento anti-retrovirales.