MONTECRISTI.-Cuba hoy en día es el país de mayor equidad en la distribución del ingresos en América Latina, el que brinda los servicios de educación primaria y secundaria al igual que los de salud de mayor calidad, y el primero en indicadores favorables de mortalidad infantil. Cuba también se encuentra entre las primeras naciones en ofrecer alimentos subsidiados que cubren no menos de la mitad de las necesidades nutricionales, además de marchar a la cabeza en los ofrecimientos de atenciones médicas primarias permanentes y remisión a servicios gratuitos de alta tecnología.
Asi lo destacó el embajador de la isla antillana en República Dominicana, Juan Astiasarán, al pronunciar las palabras centrales durante la celebración aquí del 112 aniversario de la firma del Manifiesto de Montecristi entre el generalísismo Máximo Gómez y el apóstol Jose Martí.
Al resaltar los servicios que se ofrecen en su patria, Astiasarán dijo que la Revolución brinda atención asegurada y gratuita a la embarazadas y a los niños menores de un año, además de garantizar la formación educacional de más de nueve grados y acceso a estudios superiores en cualquier lugar del país a todos los que quieran hacerlos.
En lo que respecta a la solidaridad, recordó que Cuba mantiene en 28 países la Operación Milagro mediante la cual han sido operados gratuitamente y recuperada la visión a más de 500 mil pacientes, sin contar cien mil cubanos.
“Aunque nuestro país no podría sufragar todos los gastos que ello conlleva, hoy nuestros médicos, los técnicos, la tecnología y los equipos cubanos han creado las capacidades para operar a un millon de latinoamericanos y caribeños por año”, sostuvo el representante en Dominicana de la patria de Martí.
Simultáneamente, en la patria cubana se forman más de 46 mil jóvenes estudiantes de medicina de 82 países del llamado Tercer Mundo, entre ellos más de 500 dominicanos, mientras que en varios lugares de Africa existen Facultades de Medicina montadas por especialistas cubanos.
ETERNO AGRADECIMIENTO
Astiasarán destacó, por otro lado, el eterno agradecimiento de su país al pueblo dominicano por la solidaridad brindada durante tantos años, por la voluntad y la decisión de combatir frente a todas las campañas de desinformaciones y por la permanente actitud de ponerse al lado de Cuba en la trinchera del honor.
Al recordar la firma del Manifiesto por Gómez y Martí el 25 de marzo de 1865, el embajador consideró “como de elemental deber” reconocer el trascedental papel que le tocó jugar al Generalísimo durante la lucha independentista de su paíis.
“Los cubanos, muy justamente, veramos a Gómez y lo hacemos bajo el principio supremo de que los pueblos tienen que mantener vivo su legado histórico y recoger la enseñanzas de sus grandes hombres”, insistió al referirse al intrépido y valeroso Napoleón de las Guerrillas.
Astiasarán, en emotivas palabras, agregó que sería imposible escribir la historia de Cuba sin rendirle a Gómez el justo homenaje por los méritos alcanzados, indicando que este dominicano representa el más fiel ejemplo de los combatienes internacionalistas que se unieron a los patriotas cubanos para derrotar al colonialismo español.