WASHINGTON, (IPS) – La gran mayoría de los árabes creen que el papel de Estados Unidos en Iraq es negativo y quieren un rápido repliegue de las fuerza de ocupación, según encuestas realizadas en cinco países de Medio Oriente por el Instituto Árabe Estadounidense (AAI) y la consultora Zogby International.
Pero significativas mayorías en esas mismas naciones árabes –Arabia Saudita, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Jordania y Líbano– también creen que la influencia de Irán en Iraq es negativa, lo que parece indicar que la opinión pública en el mundo árabe se volvió más recelosa de las ambiciones regionales de Teherán desde la última guerra entre el movimiento libanés proiraní Hezbolá (Partido de Dios) e Israel.
El presidente iraní Mahmoud "Ahmadinejad está claramente creando verdadera preocupación en la región, sobre todo por su apoyo al Hezbolá y su desafío a Estados Unidos e Israel", señaló el presidente del AAI, James Zogby.
"Su presunción, su programa nuclear y el comportamiento iraní en Iraq agravaron la situación", añadió.
La preocupación por Irán es particularmente pronunciada en Arabia Saudita, donde una gran proporción de encuestados dijeron que el papel de Irán en Iraq era aun más negativo que el de Washington.
Mientras 68 por ciento de los sauditas consideraron negativa la influencia estadounidense en territorio iraquí, 78 por ciento expresaron mayor preocupación por la ascendencia iraní.
La preocupación por Teherán fue menos pronunciada en Egipto y en Jordania. Ochenta y tres por ciento de los egipcios consultados calificaron de negativo el papel estadounidense en Iraq, contra 66 que dijeron lo mismo del papel iraní.
En Jordania, un casi unánime 96 por ciento de los encuestados señalaron que la influencia de Estados Unidos en Iraq era negativa, contra 73 por ciento que opinaron lo mismo de Irán.
La nueva encuesta, en base a entrevistas a 3.400 personas en esos cinco países árabes entre fines de febrero e inicios de marzo, también concluyó que el gran temor sobre Iraq eran las posibles consecuencias de la guerra civil.
Las mayoría de los consultados en todos los países dijeron que su gran preocupación era que la guerra civil se propagara al resto de la región, o que divida al país en partes.
Esta encuesta sigue a dos anteriores, también realizadas por Zogby International pero en Arabia Saudita, Egipto, Jordania, Líbano y Marruecos, entre fines de noviembre y principios de diciembre.
Zogby International es dirigida por John Zogby, hermano de James.
Esos estudios descubrieron no sólo que la imagen de Washington en el mundo árabe había alcanzado su punto más bajo, sobre todo como resultado de sus políticas en Iraq, Palestina y Líbano, sino que Irán, en particular por su apoyo al Hezbolá y su actitud desafiante con el gobierno de George W. Bush, era el principal beneficiado.
"Cuando los números de Estados Unidos suben, los de Irán bajan", señaló James Zogby en diciembre, al presentar los resultados de una de las encuestas.
Entre otros datos, Zogby destacó que la mayoría de los consultados en cuatro de los cinco países dijeron que los esfuerzos estadounidenses para frenar el programa nuclear iraní habían contribuido a arruinar la imagen de Washington en la región.
A esa conclusión llegó también Shibley Telhami, experto en opinión pública árabe de la estadounidense Universidad de Maryland y quien diseñó la segunda de las anteriores encuestas.
Seis de cada 10 consultados en esa encuesta opinaron que Irán tenía el derecho a desarrollar su propio programa nuclear aun si su objetivo fuera la fabricación de armas atómicas, como sostiene Washington.
Cuando se les pidió que nombraran las dos mayores amenazas externas a la seguridad de sus países, cerca de 80 por ciento señalaron a Estados Unidos y a Israel, y sólo seis mencionaron a Irán.
Mientras los resultados de la última encuesta sugieren que la imagen de Washington en la región –particularmente por su papel en Iraq– no mejoró, también indican que la de Irán se deterioró en los últimos cuatro meses.
"Por un lado, hay una clara molestia por lo que nosotros (los estadounidenses) hemos hecho en Iraq, pero también hay preocupación sobre el juego de Irán. La gente está diciendo: 'Estados Unidos hizo un desastre en Iraq, pero ahora ustedes (los iraníes) lo están empeorando, y están explotando esto para su propia ventaja'", dijo Zogby.
La desconfianza y los temores por las ambiciones regionales de Irán se palpan en los líderes y en los medios de prensa de los cinco países árabes desde el conflicto el pasado verano boreal entre el Hezbolá e Israel en el sur de Líbano, señaló Zogby.
Pero ahora esos temores parecen haberse propagado al público en general, añadió.
"Es posible que la campaña de los gobiernos árabes para destacar la amenaza iraní haya tenido algún impacto", dijo Telhami a IPS luego de recibir los resultados de la última encuesta. "Estos números no me sorprenden, sobre todo en los últimos meses, ya que los gobiernos se han concentrado mucho en la amenaza iraní".
No obstante, Telhami señaló que, en consonancia con las previas encuestas, la opinión pública árabe favorece un rápido repliegue de las fuerzas de Estados Unidos de Iraq a pesar de los temores de que Irán se beneficie de ello.(FIN/2007)