CIUDAD DEL VATICANO.- El papa Benedicto XVI celebró en el Vaticano la tradicional misa de Ramos que dio inicio este domingo a la Semana Santa, en la víspera de las celebraciones por el aniversario de la muerte de su predecesor, Juan Pablo II.
Miles de peregrinos están llegando a Roma desde el mundo entero para las celebraciones de estos días, empezando por las del lunes, cuando se clausurará la primera fase del proceso de beatificación de Juan Pablo II, un acto al que seguirá una misa oficiada por Benedicto XVI en memoria del difunto Papa.
Este domingo, unas 40.000 personas asistieron en una soleada plaza de San Pedro a la ceremonia al aire libre que comenzó con la procesión de las ramas de olivo, que luego bendijo el Papa.
La celebración terminó con el rezo del Angelus dirigido por el propio Papa ante la puerta de la Basílica de San Pedro, y no desde la ventana de su despacho como cada domingo normal.
El domingo de Ramos, primer día de la Semana Santa, conmemora la entrada de Cristo en Jerusalén, que según el relato bíblico fue recibido de forma entusiasta por una muchedumbre que agitaba ramas de olivo a pocos días de la Pascua judía.
A ese episodio triunfal siguieron la detención, la crucifixión y la resurrección de Jesús.
En su homilía, el Papa instó a los cristianos a tomar "la decisión fundamental de dejar de considerar la utilidad, la ganancia, la carrera y el éxito como el objetivo último de sus vidas, y considerar como criterio auténtico la verdad y el amor".
Benedicto XVI hizo un llamamiento a los jóvenes para que "no se dejen llevar simplemente de aquí para allá por la vida", "no se conformen con lo que todos piensan, dicen y hacen" y "escruten el interior de sí mismos en busca de Dios".
Precisamente, este día coincidió también la "Jornada Mundial de la Juventud" celebrada en todas las diócesis católicas del mundo.
Esa iniciativa tiene su culminación cada tres años en una gran reunión internacional. La última se celebró en agosto de 2005 en Colonia (Alemania) y la próxima tendrá lugar en 2008 en Sídney (Australia).
El lunes, a las 17H30 locales (15H00 GMT), Benedicto XVI celebrará en la plaza de San Pedro una misa por Juan Pablo II, fallecido el 2 de abril del 2005 a los 84 años.
Antes, a mediodía (10H00 GMT), en la basílica romana de San Juan de Latrán, se clausurará "la investigación diocesana sobre la vida, las virtudes y la reputación de santidad del servidor de Dios Karol Wojtyla", primera fase completada en tiempo récord del proceso de beatificación de Juan Pablo II.
La religiosa francesa Marie Simón Pierre, que dice haberse curado de Parkinson, hecho sin explicación científica, podría ser el milagro que la Iglesia registre en el dossier de beatificación del papa polaco.