LONDRES.-El dicho “cuando Estados Unidos estornuda, el resto del mundo se acatarra” no se cumplirá en 2007, según dijo el jueves el Fondo Monetario Internacional (FMI). El organismo, por el contrario, pronosticó esta madrugada que la economía mundial seguirá creciendo con fuerza este año, siempre y cuando la desaceleración económica de EEUU siga siendo moderada y el país no entre en recesión.
“La mayoría de los países está en posición de desengancharse de la economía de EEUU y sostener un fuerte crecimiento”, dice el FMI en uno de los capítulos de su informe ‘Perspectivas Económicas Mundiales’, publicado anoche.
Esto es debido a que los factores que han provocado la desaceleración allí son esta vez locales –pinchazo de la burbuja inmobiliaria y crisis en las manufacturas– y no globales, como en 2001 –pinchazo de la burbuja puntocom–, 1981 –subidas de tipos de interés– ó 1974 –encarecimiento del petróleo–.
“Las desaceleraciones sincronizadas que ocurrieron en el pasado a escala mundial fueron producto de factores comunes que afectaron simultáneamente a muchos países, y no de sucesos específicos de un país, como el enfriamiento del mercado de la vivienda en EEUU”, dicen los autores del informe.
El organismo advierte, no obstante, que si desaceleración en EEUU se extiende más allá del sector inmobiliario y manufacturero, afectando, por ejemplo, al consumo privado o la inversión empresarial, el resto del mundo podría sufrir más.De hecho, pone en duda que la reactivación de Europa y Japón, o la emergencia de China e India, fuesen capaces de contrarrestar una recesión en EEUU . Por ahora, ni Wall Street ni la Reserva Federal anticipa una recesión.
La economía estadounidense creció un 2,5% en el último trimestre del año pasado y se anticipa un ritmo similar –o incluso menor– en el primer semestre de 2007. “Durante muchos años, bastaba con mirar la economía de EEUU para saber que ocurría en el resto del mundo. Hoy ya no ocurre así”, dice en una entrevista Larry Cantor, economista jefe de Barclays Capital en Nueva York.El FMI ha adelantado que espera un crecimiento global cercano al 5% este año, lo que convertiría al quinquenio 2003-2007 en el más próspero desde finales de los sesenta.
El avance de EEUU podría situarse entre el 2,5% y el 3%, según varios borradores del informe filtrados en las últimas semanas.“Aunque la economía de Estados Unidos se ha frenado recientemente, el impacto en el resto del mundo ha sido limitado”, dijo la semana pasada el director gerente del FMI, Rodrigo Rato. “Europa y Japón muestran un sólido crecimiento. El crecimiento más fuerte se observa en China en India, pero hay que remarcar que prácticamente todos los países emergentes están creciendo con robustez”, añadió.
Por otra parte, el organismo también reclamó ayer una depreciación del dólar y una apreciación del yen, el yuan chino y las divisas de los países productores de petróleo del Golfo Pérsico para reducir los desequilibrios económicos globales.El dólar se ha depreciado un 15% en términos reales desde 2002, pero el grueso del ajuste lo ha soportado hasta ahora el euro. El yen, mientras tanto, cotiza en su nivel más bajo en 21 años frente a una cesta de divisas de sus socios comerciales.“Un realineamiento de los tipos de cambio reales puede jugar un papel importante […] para facilitar una suave corrección de los desequilibrios”, dice el FMI en uno de los capítulos de su informe semestral ‘Perspectivas Económicas Mundiales’.
El organismo cree que es necesaria “una depreciación [del tipo de cambio] real del dólar y una apreciación [del tipo de cambio] real de los países con superávit por cuenta corriente persistentes”. Aunque el FMI no los cita, ese grupo de países incluye a Japón, China, varios otros países asiáticos y los productores de crudo del Golfo.En el informe, el FMI argumenta que la economía estadounidense podría ser más sensible de lo creído hasta ahora a los movimientos del dólar, por lo que una caída de menos del 10% del tipo de cambio real del dólar podría reducir en un punto porcentual el déficit por cuenta corriente. Hasta ahora se creía que una reducción así sólo se produciría tras una caída del dólar del 20%.
La petición del FMI es similar a la que el Grupo de los Siete (G-7) lleva haciendo desde su reunión de Boca Ratón (Florida) de 2004. El capítulo principal del informe Perspectivas Económicas Mundiales, que contiene las previsiones económicas y las recomendaciones de política económica y monetaria, se publicará el próximo miércoles, en el arranque de la reunión de primavera del FMI y el Banco Mundial en Washington.