SANTIAGO.- El presidente de la Asociación de Industriales de la Región Norte (AIREN) advirtió ayer que un aumento de salario por encima del 12 por ciento, provocaría un desastre laboral con la pérdida de más de 30 mil plazas de trabajo. Además, el ingeniero Oliverio Espaillat dijo que un aumento salarial en las actuales coyunturas social y económica del país, disminuiría los niveles de competitividad que se están creando en el sector industrial, para que haya cierta flexibilidad de competencia con la entrada en vigencia del Tratado de Libre Comercio (TLC).
En tiende que la Comisión Nacional de Salarios solo puede aumentar al sueldo mínimo, pero que si se aplica por encima de lo propuesto vía otro poder del Estado sería ilegal y, además, provocaría trastornos muy serios en el sector empresarial del país.
“Un aumento de salarios desmedido provocaría inflación, alzas en los precios de los productos, lo que crearía una devaluación y esto causaría una espiral económica con distorsiones en la economía social del país”, precisó Espaillat.
El presidente de la AIREN dijo que los empleados y trabajadores se merecen no un aumento de salarios de un 30 por ciento, sino de por lo menos un 50 por ciento, “pero las actuales coyunturas del sector productor del país no soportarían un alza a esos niveles”.
“Nosotros hemos propuesto un aumento de un 12 por ciento al salario mínimo porque no podemos pagar más en este momento”, aseguró el dirigente empresarial, quien dijo temer que con los altos costos que tienen los industriales, se conviertan en importadores en vez de productores.
En este sentido, citó la alta tarifa eléctrica que espera sufra un descenso con el proyecto de ley industrial de competitividad sometido por el Poder Ejecutivo al Congreso Nacional.