Descubierta en el año 2000, alberga algunos cristales de yeso que miden más de 11 metros.
En un artículo publicado en la revista especializada Geology, los científicos señalan que la solución se debió mantener, durante mucho tiempo, dentro de una gama de temperatura muy estrecha y estable.
Cristales y espadas
La cueva se encuentra dentro del complejo minero de Naica, al sureste de Chihuahua, que cuenta con algunos de los más importantes depósitos de plata y plomo del mundo.
Si la teoría que proponemos para los mecanismos 'genéticos' de los cristales es correcta, no me sorprendería que los mineros encuentren otras cuevas como éstas en los próximos años
Ésta última también debe su nombre a cristales de yeso -sulfato de calcio hidratado, generalmente quebradizo y de color blanco- que miden cerca de un metro.
En la Cueva de los Cristales, de 290 metros de profundidad, la cantidad de cristales es menor, pero el tamaño de estos es considerablemente mayor.
"Si la teoría que proponemos para los mecanismos 'genéticos' de los cristales es correcta, no me sorprendería que los mineros encuentren otras cuevas como éstas en los próximos años", le dijo a la BBC uno de los investigadores, el catedrático Juan Manuel García Ruiz, de la Universidad de Granada, España.
Transformación en yeso
Ambas cuevas deben su origen al vulcanismo que depositó los sulfuros metálicos que han resultado tan valiosos para la minería.
En la etapa final de este proceso de mineralización, hace más de 20 millones de años, también se habrían creado grandes cantidades de sulfato de calcio.
Los científicos consideran que, en medio de los fluidos calientes inyectados en las grietas y cavidades de la roca, este sulfato tomó la forma de anhidrita.
La anhidrita es una roca, formada por un sulfato de cal anhidro, que tiene la misma fórmula química que el yeso, pero sin agua.
Cuando la profunda cámara de magma debajo de la montaña de Naica se enfrió lo suficiente, la temperatura de los fluidos que estaban encima cayó hasta un punto en que la anhidrita se pudo convertir en yeso.
Temperatura perfecta
Los estudios realizados por García Ruiz y sus colegas indican que la Cueva de los Cristales, que es más profunda, debe haberse mantenido a una temperatura poco menor que la de transición durante miles de años.
Si se mantiene la temperatura a poco menos de 58 grados durante mucho tiempo, se obtienen algunos cristales muy grandes
Juan Manuel García Ruiz
"Las condiciones eran perfectas. Si se mantiene la temperatura a poco menos de 58 grados durante mucho tiempo, se obtienen algunos cristales muy grandes", dijo García Ruiz.
"Muchas áreas en la pared de la cueva están vacías, no tienen cristales". "Las paredes son rojas debido al óxido de hierro".
"Sabemos que este proceso tomó un largo tiempo porque estudiamos los fluidos dentro de los cristales", explicó.
Los investigadores creen que la temperatura en la Cueva de las Espadas cayó por debajo del punto de transición con mayor rapidez, por lo que se formaron más cristales, pero menores.