DAMASCO, 9 abr (IPS) – El iraquí Salim Hamad ve oportunidades en los edificios que se multiplican con rapidez en el campamento de refugiados de Yarmouk, en las afueras de la capital siria. Hamad, de 33 años, instaló aquí un pequeño salón de té. "Tuve que dejar todo", contó a IPS. "No tengo idea de qué pasó con mi casa."
Salim, ex trabajador ferroviario de Bagdad, vendió su automóvil y sus muebles para traer a su esposa y sus tres hijos a Damasco hace cinco meses. Tenía que ir a Siria porque Jordania no admitía entonces a refugiados varones de su edad.
Ahora tiene un salón de té. Es un refugiado iraquí con más suerte.
Yarmouk albergó durante mucho tiempo a más de 100.000 refugiados palestinos. El campamento cuenta con edificios altos separados por pequeños callejones y está repleto de comercios.
Es uno de los mejores centros para refugiados. La mayoría de sus residentes cuentan con agua, electricidad y otros servicios básicos.
Decenas de miles de iraquíes inundaron el campamento, pero se desconoce la cantidad exacta.
Los iraquíes también se instalaron en los campamentos de Jaramana y Sayada Zainab, además de otros muchos lugares donde viven en pequeños grupos. La ley les prohíbe trabajar. La mayoría se ven obligados a subsistir con sus ahorros y están desesperados por asistencia.
"Me fui de Bagdad para mantener a mi familia viva", relató a IPS Qasim Jubouri, un ex empleado bancario. "Obviamente debimos dejar todas nuestras pertenencias." Ahora que se le acaban los ahorros no tiene idea de cómo va a hacer para alimentar a su familia más allá de los suministros que brinda el campamento.
"Le pido a todos los países, en especial a Estados Unidos, que hagan todo lo posible para ayudarnos", señaló. "El gobierno estadounidense es responsable de todo esto. ¿No deberían ahora también asumir las consecuencias?".
Hasta ahora, el gobierno de George W. Bush ofreció apenas 466 visas a iraquíes para que ingresaran a Estados Unidos tras la invasión iniciada el 20 de marzo de 2003.
El desplazamiento de iraquíes a causa de la guerra constituye "la crisis de más rápido crecimiento del mundo", advirtió el 22 de marzo la organización no gubernamental Refugees International, que destacó también el enorme movimiento de desplazados internos.
Por su parte, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) prevé que 12 por ciento de los 25 millones de iraquíes habrán sido desplazados para fines de este año.
Esa agencia de la ONU calculó que 1,5 millones de iraquíes se dirigieron a Siria y otros dos millones a otros países, la mayoría a Egipto, Jordania, Irán, Líbano, Siria, Turquía y Yemen. Más de 1,5 millones escaparon sólo a Siria.
La mayoría llegaron a destino sin nada, excepto el poco efectivo que pudieron rescatar.
"En Bagdad trabajaba como administrador de siete empresas, pero tuve que dejar mi casa, mi automóvil y todo", relató Alí Ahmed, de 32 años.
Tras sufrir un atentado en su automóvil en el otrora adinerado distrito bagdadí de Mansoor, Alí huyó a Jordania. Luego, regresó, pero su vehículo fue atacado otra vez por insurgentes. Murieron entonces seis compañeros de trabajo. Pero eso no fue todo.
"El Ejército Mehdi (milicia chiita del clérigo Muqtada al-Sadr) detuvo a 11 ingenieros de una de las empresas. Nunca volvimos a saber de ellos. En ese momento supe que tenía que dejar todo y huir para salvar mi vida", relató.
Alí no cree que vaya a regresar pronto.
"No creo que vaya a volver en al menos 15 o 20 años. Abandoné todo y ahora sólo tengo un pequeño local de comida aquí. Pero no es suficiente. Ni la ONU ni ningún gobierno, el iraquí menos que ninguno, hacen nada para ayudarnos", se lamentó.
Sin fondos ni personal suficientes, Acnur no puede brindar asistencia adecuada a los refugiados iraquíes. Ni siquiera cuenta con recursos suficientes para procesar la documentación necesaria para el cruce de fronteras.
El presupuesto de Acnur en 2006 para asistir a los iraquíes en Siria fue de 700.000 dólares, lo que equivale a menos de un dólar por persona. Además, es la única agencia de la ONU que brinda asistencia a los que escaparon a Jordania y Líbano.
La mayoría de los refugiados iraquíes en situación desesperada reciben alimentos, pero no hay dinero en efectivo para distribuir.(FIN/2007)