SANTIAGO.- Varias comunidades de la zona Norte del país se encuentran virtualmente incomunicadas, como consecuencia de los daños ocasionados a sus vías de acceso por las lluvias registradas en los días recientes, mientras que en esta ciudad avenidas y calles se han deteriorado por los mismos motivos. Al hacer esta mañana una evaluación preliminar sobre los efectos de las aguas, el ingeniero Porfirio Brito, subsecretario de Obras Públicas con asiento en esta ciudad, dijo que esa institución deberá disponer de millones de pesos para reparar las carreteras.
“Los daños fueron cuantiosos, fundamentalmente en la provincia de Puerto Plata donde, por ejemplo, en el municipio de Imbert las vías de penetración fueron deterioradas de forma tal que casi han incomunicado esa población”, señaló Brito.
Otra de las carreteras que los aguaceros han tornado intransitable es la que conduce al municipio de Luperón, mientras que en Guananico hay sectores como Palmarito y Monte Gordo donde, de acuerdo a los datos aportados por el funcionario de Obras Públicas, el tránsito vehicular resulta en estos momentos prácticamente imposible.
Puntualizó Brito que la incomunicación terrestre en esos lugares ha tenido su origen en los derrumbes de tierra ocasionados por las lluvias, pero que brigadas de Obras Públicas trabajan para restablecer la circulación de vehículos en el menor tiempo posible.
Sobre la situación de la carretera Luperón, mejor conocida como “La Turística”, el ingeniero Brito explicó que el tránsito por allí fue restablecido la semana pasada, tras producirse deslizamientos de tierra como consecuencia de las lluvias registradas hace dos semanas.
Puntualizó que Obras Públicas aprovechó los días de Semana Santa para reforzar los trabajos de reacondicionamiento de esa vía que comunica las provincias de Santiago con Puerto Plata, los que ya fueron concluidos.
Sobre las dificultades ocasionadas en esta ciudad por los aguaceros del pasado fin de semana, el subsecretario de Obras Públicas declaró que muchas calles y avenidas resultaron severamente dañadas, especialmente las ubicadas en la parte baja, como Cienfuegos y El Ingenio.
“Toda esa área santiaguense resultó el viernes y sábado totalmente inundada, lo que evidencia la falta de un eficiente drenaje pluvial en casi toda la ciudad”, puntualizó Brito.