CONSEJOS PARA REDUCIR EL NIVEL DE ESTRES EN LA VIDA COTIDIANA
Comer sano, evitando las comidas que sobrecargan a nuestro organismo con pesadas digestiones y otras consecuencias negativas a corto, medio o largo plazo (obesidad, colesterol, etc.)
Usar el tiempo de comer como momento de descanso y corte con nuestras actividades profesionales. Es bueno aprovechar la comida para hacer vida social y familiar.
Descansar lo suficiente, podría sustituirse por: alrededor de ocho horas de sueño.
Tomar vacaciones y fines de semana como tiempo de ocio y descanso.
Dejar el trabajo en la oficina (tanto los papeles, como las preocupaciones).
La práctica moderada de algún deporte o ejercicio físico ayuda a relajarnos, caminar todos los días al menos treinta minutos.
La organización del tiempo y de nuestras actividades, estableciendo horarios. Es fundamental para poder descansar, no estar preocupados, no sufrir continuos sobresaltos, olvidos importantes, ser ordenados, no dejar cosas pendientes, etc.
No llegar tarde a las citas, ni estar corriendo para no llegar tarde, contando con los retrasos habituales para estar a tiempo.
Saber seleccionar actividades cuando no podemos hacer todo.
No dejar pasar los problemas, afrontarlos, decidiendo qué es lo mejor en cada caso.
No añadir elementos accesorios al problema.
Reforzar las conductas positivas de las personas de nuestro entorno, con aprobación. Corregir las conductas negativas, sin culpas.
Fomentar las relaciones sociales como alternativa al trabajo.
Practicar la relajación con cierta asiduidad en los momentos en los que nos encontramos peor, dedicándonos algún tiempo para nosotros mismos.
Aprender a decir no.
Elaborado por el Departamento de Salud Laboral y Salud Mental de la Asociación de Trabajadores de la Prensa de Buenos Aires y el programa de Salud de la Federación Latinoamericana de Periodistas (FELAP)