WASHINGTON, 13 abr (IPS) – Pese a la negación del presidente del Banco Mundial, Paul Wolfowitz, documentos internos muestran que el organismo sí pudo haber revertido su política de promover la planificación familiar en sus estrategias para los países receptores de sus préstamos.
Esta contradicción podría traer más dolores de cabeza a Wolfowitz, quien también intentó distanciarse días atrás de los inusualmente altos aumentos de salario que recibió su novia y también funcionaria del Banco, Shaha Riza.
Tras la fuerte presión, el presidente del organismo pidió perdón el jueves y admitió haber estado relacionado con la promoción de su pareja. Pero su mea culpa no satisfizo a la Asociación de Empleados del Banco, de 10.000 miembros, que ahora pide su renuncia.
El mismo día, cuando la Radio Pública Nacional de Estados Unidos le preguntó durante una conferencia de prensa –en ocasión de la apertura de las reuniones de primavera boreal del Banco Mundial– si el organismo había cambiado su política sobre planificación familiar, Wolfowitz contestó que no.
"En absoluto, no. Escuché rumores sobre eso. Déjeme ser claro: nuestra política no ha cambiado", dijo categórico.
Pero un mensaje de correo electrónico interno divulgado por el no gubernamental Government Accountability Project (GAP, Proyecto para la Responsabilidad del Gobierno), con sede en Washington, demuestra que el director gerente Juan José Daboub, designado por Wolfowitz y conocido por su postura conservadora, instruyó a un equipo del banco a eliminar todas las referencias a la planificación familiar en la propuesta Estrategia de Asistencia de País (CAS) para Madagascar.
Las CAS son planes de largo plazo que trazan las prioridades de un préstamo para un país específico.
Daboud es el funcionario a cargo de establecer la política de préstamos para África y las estrategias en torno a temas de salud.
Contratado por Wolfowitz en abril de 2006, Daboud fue ministro de Finanzas de El Salvador por la gobernante y derechista Alianza Republicana Nacionalista (Arena), indentificada con la jerarquía de la Iglesia Católica más conservadora, opuesta a la anticoncepción.
Daboub, incluso, tiene previsto hablar ante el Vaticano el 2 de mayo, según el Acton Institute.
El mensaje, fechado el 8 de marzo pasado, fue enviado por Lilia Burunciuc, coordinadora del programa para Madagascar, quien informa a sus superiores sobre los detalles del CAS.
"A propósito, uno de los pedidos recibidos por el director gerente (Daboub) era sacar todas las referencias a la planificación familiar", señala el mensaje.
"Hicimos eso. Sin embargo, hay un problema potencial para nosotros, pues los próximos SWAP (Programas con Enfoque Sectorial Amplio) sobre salud incluyen medidas de planificación familiar, en respuesta al fuerte pedido de ayuda hecho por el gobierno en esta área", añade.
GAP, la organización que tuvo un papel central en la revelación del caso de Riza, también obtuvo otro documento que muestra que el Banco dio marcha atrás en su postura sobre la planificación familiar. Se trata de un borrador, de la oficina de Daboub, de una Estrategia sobre Salud, Nutrición y Población (HNP).
El texto menciona la planificación familiar sólo una vez, y como una referencia a un programa pasado.
Esto contradice la previa estrategia HNP, publicada en 1997, que estableció las prioridades en esta área para los programas de préstamos e reconoció a la falta de acceso a servicios de planificación familiar como uno de los principales desafíos de la salud.
La estrategia original también trataba temas como el aborto, el uso de condones y la educación sexual, todos asuntos problemáticos para los políticos conservadores estadounidenses y sus partidiarios en la Derecha Cristiana, la base del apoyo al gobierno de George W. Bush, por cuya influencia Wolfowitz asumió el cargo de presidente del Banco Mundial.
"La supresión (de estos temas en el borrador) marca un drástico alejamiento de las prioridades establecidas en la estrategia existente, que se concentra especialmente en la planificación familiar y cita la alta fertilidad como una de los cuatro principales desafíos en materia de salud", señaló el GAP en una declaración.
El borrador, de 197 páginas, al cual tuvo acceso IPS, no menciona la planificación familiar ni la anticoncepción, como la actual estrategia.
En cambio, señala que las operaciones financiadas por el Banco "harán énfasis en opciones para mejorar la demanda de asesoramiento y servicios en salud reproductiva fortaleciendo la educación familiar, mejorando las oportunidades económicas de las mujeres y reduciendo las disparidades de género".
Las declaraciones contradictorias sobre Wolfowitz podrían traerle más problemas, sobre todo considerando que muchos directores y altos funcionarios del Banco están preocupados por sus credenciales neoconservadoras.
Muchos ya habían expresado temor de que pudiera promover políticas conservadoras en materia de salud, mujeres y planificación familiar dentro del Banco, que presta unos 23.000 millones de dólares al año a naciones pobres, pero sus temores no parecían fundados sino hasta la revelación del jueves.
"Este esfuerzo por privar a mujeres y a hombres en países pobres de la libertad de controlar el tamaño de su familia, mientras se condena a mujeres a embarazos no deseados y a abortos inseguros, es impensable en un programa de salud pública preparado por una institución para el desarrollo", dijo la directora internacional del GAP, Bea Edwards.(FIN/2007)