Transcurridas las dos primeras semanas de las Grandes Ligas, se puede decir que los cañones dominicanos han tenido un “frío” comienzo. Ciertamente, este año el béisbol ha comenzado a jugarse con temperaturas tan bajas que a veces han rondado el cero grado Celsius.
Las suspensiones no se han hecho esperar fruto de la nieve y sus consecuentes resultados, se han producido cambios de sedes, juegos postergados con las pizarras empatadas, etc.
En fin, ha sido un inicio totalmente diferente y por ello la mayoría de los jugadores dominicanos han atribuido a esas bajas temperaturas la “congelación” de sus bates.
Y justo es decir que en sentido general el bateo ha estado por debajo cuando este domingo se cumplen los primeros 15 de acción.
Ver a Albert Pujols bateando .158, con un solo jonrón; y a Manny Ramírez .194, sin cuadrangular, sencillamente es alarmante si se toma en cuenta que son los dos principales bateadores del béisbol grande, en ese mismo orden.
Los antecedentes y la consistencia que han exhibido en sus carreras están latentes, siempre están adelante, o por lo menos dentro del pelotón.
No sólo son cañoneros de alto calibre, sino que también aportan la dulzura de sus bates a la hora de traer la carrera buena.
Es por ello que muchos creen, y me incluyo, que es cuestión de horas para que esos bates comiencen a “calentarse”.
Claro, también hay que concederle el margen para que a la hora de batear a veces se comporten como seres humanos, y no siempre como extraterrestres.
Otros cañoneros dominicanos de la élite también han estado por debajo: David Ortiz .263, aunque con tres jonrones; Alfonso Soriano .233 y Miguel Tejada .271, sin jonrones.
Sammy Sosa, tratando de demostrar que todavía pertenece al grupo de los grandes, batea .167 con dos jonrones.
De ese grupo sólo Vladimir Guerrero, .364 y tres jonrones, ha iniciado a su nivel.
Arruguitas…Alex Rodríguez, estadounidense de origen dominicano, lleva siete jonrones, 17 remolques y promedio de .350, señal de que el frío no le ha afectado…José Reyes también ha tenido un buen comienzo…Es lamentable que el avance Barry Bonds hacia la marca de 755 jonrones se vea empañado por los chismes de los esteroides y la negativa de Hank Aaron de asistir al escenario donde se produzca la hazaña…Bonds dijo que si hubiera sido su padrino Willie Mays, quien se negara a asistir a la ceremonia el estaría preocupado…A veces los números fríos no son reveladores de la grandeza de algunos atletas con relación a otros, pero en el caso de Barry Bonds ello es así: ha sido el mejor jugador de toda la historia, con o sin esteroides.