Sabana de la Mar tiene graves problemas de comunicación terrestre y marítima, cuenta con precarios servicios de agua potable y drenaje sanitario, sus calles acusan un total deterioro y la mayor parte de su población estudiantil debe recibir docencia en patios y locales inadecuados. En este municipio de la provincia Hato Mayor se encuentran paralizadas desde hace más de un año todas las obras iniciadas por el Gobierno, incluyendo el dragado del puerto, la pavimentación de las calles, la construcción de 16 kilómetros de aceras y contenes, la reconstrucción del acueducto, la reconstrucción de las carreteras que comunican con Miches y Hato Mayor, y la reconstrucción de la escuela Abigail Mejía, cuya vieja edificación fue derribada a principios del año 2006.
De nada han valido los reclamos al presidente Fernández y al secretario de Obras Públicas para que se reanuden los proyectos iniciados, especialmente los que fueron anunciados con bombos y platillos en el transcurso de la pasada campaña electoral.
Es bueno recordar que en las pasadas elecciones congresionales y municipales, el partido de gobierno logró un sólido respaldo de la población de Sábana de la Mar, un resultado evidentemente influido por el impacto de los proyectos iniciados, especialmente la reconstrucción de la vieja escuela y la construcción de 16 kilómetros de aceras y contenes y cuyos trabajos se iniciaron en el mismo fragor de la campaña electoral.
Ahora los pobladores de Sabana de la Mar se sienten burlados por el Gobierno, ya que después que pasaron los comicios los contratistas de las obras aparentemente se alzaron con el santo y la limosna, y ninguna autoridad ofrece una explicación convincente y mucho menos dispone la continuación de los trabajos.
Muchos están convencidos de que los recursos asignados en el presupuesto nacional para las obras del municipio, han sido desviados para la construcción del Metro de Villa Mella, sin lugar a dudas la más importante prioridad en la política de gasto público del presidente Fernández.
Los propios representantes políticos del Gobierno en la localidad se sienten sumamente desalentados y creen que el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) podría pagar un elevado costo electoral en el año 2008 si no se produce una respuesta rápida a las demandas de la población.
Sabana de la Mar tiene un formidable potencial de desarrollo, especialmente en el área de la pesca y en el turismo. Es la principal puerta de entrada al parque de los Haitises, está a muy poca distancia por la vía marítima de Cayo Levantado y Samaná, a unos cuentos kilómetros por carretera de las hermosas playas de Miches y cuenta con extraordinarios recursos para el ecoturismo, especialmente en la zona de Caño Hondo, donde ya está operando el proyecto Paraíso de Caño Hondo, un pequeño pero espectacular complejo hotelero rodeado de cascadas y piscinas naturales y donde se ofrece la más deliciosa gastronomía de toda la región.
Sin embargo, el desarrollo de todo este potencial solo sería posible si el gobierno le asigna a Sabana de la Mar la cuota que le corresponde del progreso que avalan las estadísticas oficiales.
La gente de Sabana de la Mar no solo espera. También ha comenzado a crear espacios para la acción colectiva, en un esfuerzo que parece unir a todos los sectores de la comunidad, desde las autoridades y los principales grupos sociales de la comunidad, hasta “los muchachos del casón”.