WASHINGTON, 15 (del corresponsal de EUROPA PRESS, Carlos López). El presidente del Banco Mundial, Paul Wolfowitz, dijo el domingo que no tiene planes de renunciar a su cargo por el escándalo originado por sus maniobras para aumentar el salario de una empleada con la cual estaba vinculada sentimentalmente. Durante toda la cumbre, el escándalo desatado tras la revelación de la participación de Wolfowitz en la promoción en el Departamento de Estado y la subida salarial de su pareja en el Banco Mundial ha marcado la tónica de todos los encuentros con la prensa, y un potencial anuncio de dimisión que no se materializó era esperado durante la última rueda de prensa.
A preguntas de los periodistas, Wolfowitz manifestó su intención de continuar en el cargo y transmitió a la junta encargada de investigar su caso la decisión de juzgar si su comportamiento se adapta a las exigencias éticas del Banco Mundial y que en todo momento "se adherirá a un alto nivel de gobernanza".
Wolfowitz que a pesar de la insistencia de la prensa se remitió a la decisión que adopte la junta sobre su futuro al frente del Banco aseguró que durante sus dos años al frente del mismo "se ha adelantado mucho a favor de los países que luchan por salir de la pobreza" y subrayó que continuaría al frente del Banco Mundial para continuar con estos esfuerzos.
"Hay un importante trabajo por hacer y espero continuar haciéndolo", dijo Wolfowitz en una rueda de prensa al concluir la asamblea de gobernadores del Banco Mundial, que congregó a los ministros de Economía o a sus representantes de 185 países.