El licenciado Danilo Medina no tiene nada que perder en la convención del próximo 6 de mayo. Por el contrario, el ex secretario de la Presidencia y hombre fuerte dentro del Partido de la Liberación Dominicana, PLD, sólo puede ganar.
El presidente de la República tiene ventaja considerable sobre su oponente. Es el principal dirigente del partido y al mismo tiempo jefe del Estado. Dispone, por lo tanto, de la estructura del partido y del Estado, donde la Constitución le asigna poderes plenipotenciarios, gracias a lo cual dispone del presupuesto nacional.
El presidente Fernández no puede ganarle limpiamente la convención a Danilo. Por eso se está valiendo de su condición cuando lo correcto, lo ético, lo saludable, era tomar una licencia durante el tiempo de campaña y prohibir el uso de los recursos del Estado.
Si para ganarle al PRD y al PRSC las elecciones congresuales y municipales del año pasado el presidente Fernández, sin ser candidato, gastó más de 5 mil millones de pesos del presupuesto nacional, ¿cuánto no estará dispuesto a gastar ahora?
Hay que salir a los pueblos y ver lo que está pasando con el uso y abuso de los recursos del Estado. Hay que ver los camiones del Plan Social de la Presidencia, hay que ver los camiones y demás equipos de construcción de Obras Públicas; hay que ver cómo los secretarios de Estado recorren pueblos y campos para boicotear las actividades proselitistas de Danilo. De igual manera garantizan que las visitas del presidente Fernández estén precedidas de bacheos de calles, reparación de aceras y contenes y distribución de alimentos y dinero.
La gente debería agradecerle esa "ayuda" oficial a Danilo, porque de lo contrario no se produciría.
No hay manera de que Fernández le gane limpiamente la convención a Danilo. Tiene que hacerle trampa. Tiene que hacerle fraude. Tiene que comprar a sus principales cuadros, diputados, síndicos, senadores y regidores. Tiene que hacerle bellaquerías. Tiene que poner a los secretarios de Estado a trabajar.
Pase lo que pase, gane o pierda, Danilo será el gran triunfador en el PLD.
La victoria de Fernández no será pírrica, será inmoral, fraudulenta, estará entre comillas y grandes signos de interrogación. El y sus funcionarios no están jugando limpio.
Los dirigentes del PLD está viendo lo que sucede y no hacen ni dicen nada. Son cómplices de la barbarie moral, del andamiaje fraudulento y corrupto en contra de uno de sus principales compañeros. El silencio muestra la podredumbre moral y el oportunismo político de muchos de sus dirigentes, incluyendo a los "moralistas" de palabra.
La Comisión Electoral ha debido pronunciarse en torno a lo que está pasando en el PLD y reclamarle al Presidente y a los ministros que están metidos de cabeza en el proyecto reeleccionista que guarden la compostura, que cese el uso de los recursos del Estado y las cancelaciones masivas de simpatizantes y dirigentes del grupo de Danilo Medina. Pero esa comisión, donde hay gentes muy comprometidos con el presidente Fernández, no dice ni hace nada. También guarda un silencio cómplice y abusador.
Utilizar el poder mediático de manera brutal, como lo está haciendo el gobierno, pagando cada vez más a las bocinas y a determinados medios de comunicación, no es ético. No puede serlo. Sólo hay que ver las encuestas contaminadas y maquilladas para vender una imagen de triunfo apabullante. Encuestas que resultan insultantes a la inteligencia.
Danilo Medina va hacia un matadero electoral con la complicidad de amplios sectores sociales. La Junta Central Electoral está muy limitada. Quiere hacer un trabajo digno. Pero el gobierno lo impide a través de diversos medios, entre ellos el estrangulamiento económico, la difamación y la injuria contra determinados jueces para que no actúen transparentemente como lo hicieron durante la convención del PRD que, por cierto, resultó un ejemplo de civismo y transparencia, donde la JCE jugó un papel de primer orden evitando conflictos y violencia.
Parece que el oficialismo no quiere que eso ocurra en el PLD, que no haya fiscalización ni intromisión. No quiere una JCE seria, independiente y ajena a los intereses de los partidos, parece que el Gobierno desea una JCE adocenada y comprometida con la reelección. Pero sucede que en la JCE hay jueces que no se prestarán a vagabundería, que actuarán acorde con lo que establece la ley, jueces comprometidos con el país. Y punto.
El presidente Fernández puede "ganar" y ser el candidato del PLD. Puede incluso, como ya lo dijo, botar del PLD a Danilo por ser un serruchador de palo, es decir, traidor. Pero será el gran perdedor.
En primer lugar, será difícil ganar las elecciones sin Danilo y sus gentes. Aún con los millones del Estado y con Danilo, será difícil que Fernández se reelija. Su gestión ha sido un verdadero desastre, otro estrepitoso fracaso. En segundo lugar, Danilo pasará a ser víctima del fraude y del engaño. Y se mantendrá como la única reserva del PLD. Porque no es verdad que el presidente podrá botarlo del PLD aunque quiera. Danilo representa al PLD. El presidente Fernández no. Y probado está. Quiere decir que Danilo ganará la convención aunque la pierda. El futuro político dentro del PLD será de Danilo.