Madre narra asalto vandálico en el parque Mirador

DISTRITO NACIONAL (RD).-El parque Mirador Sur, que se ha convertido en uno de los lugares más inseguros del Distrito Nacional, fue escenario de un escalofriante episodio de violencia cuando una pandilla de delincuentes identificada por la Policía como “La Banda del Ocho”, asaltó a 22 personas que celebraban un cumpleaños en el lugar.
La banda integrada por 13 delincuentes asaltó a todos los miembros de una familia, integrada por diez mujeres, seis hombres y siete niños, que celebraban un cumpleaños en el quiosco número 6 del Mirador Sur, ubicado a unos 20 metros de la avenida Anacaona.

El Mirador Sur forma parte de los parques y áreas protegidas de la capital que están bajo la dependencia del Ayuntamiento del Distrito Nacional, que cuenta con la Policía Municipal, supuestamente responsable de garantizar la seguridad en áreas públicas gestionadas por el cabildo, El síndico Roberto Salcedo había declarado el parque Mirador como un lugar seguro. A continuación el relato de la señora Ingrid Zapata Ravelo, quien vivió el drama personalmente junto a su familia y amigos:

“No se donde vamos a llegar con esta ola de atracos, este sábado 14 de abril del 2007 fuimos víctimas de una banda formada por 13 delincuentes, estábamos en el parque Mirador del Sur, Kiosco No. 6 que está ubicado a unos 20 metros de la avenida Anacaona, celebrando los 7 años de mi hijo Gabriel.

Ya al caer la noche, cuando estamos recogiendo y esperábamos que los de alquiler de sillas terminaran de montar las cosas en el camión, éramos 10 mujeres, 6 hombres y 7 niños, cuando desde dentro del parque salieron estos 13 individuos, vestidos de ropa negra y gorra negra, con las caras pintadas con rayas negras, portando todos cuchillos, navajas y machetes, nos rodearon y tomaron a los niños y algunas de las mujeres, exigiendo que entregaran todas nuestras pertenencias, celulares, carteras, relojes, joyas ect. Amenazando con hacerle daños a las víctimas que tenían en su poder, si no hacíamos lo que decían.

Yo por mi parte logré huir con mi hijo, y lo único que se me ocurrió fue tratar de parar el tránsito y pedir auxilio, eran las 8:00 p.m., PUEDEN CREER QUE SOLO SE PARARON DOS JOVENCITAS UNIVERSITARIAS QUE ANDABAN EN UNA JEEPETA, pero fuera de ellas nadie más se paró. Los vehículos me esquivaban y no hacían caso, luego que obtuvieron lo que querían, los delincuentes después de empujar una amiga que estaba embarazada (gracias a Dios ya está bien ella y su bebée), arrastrar y tomar por los pelos a mi tía Natalia, (64 años), y cortar en el brazo con la navaja a una amiga, se escondieron de nuevo en el parque.

Todos llenos de pánicos nos montamos en los vehículos y nos dirigimos al destacamento del Mirador, allí nos tomaron la querella y nos dijeron ¡ah sí esa es la banda del 8. En el destacamento estaba un señor que el día anterior le había pasado lo mismo, y a los 20 minutos de nosotros estar allí se presentaron 3 señores uno de ellos con la palma de la mano y el antebrazo ensangrentado, que estaban a unos 50 mts2 de donde ocurrió lo de nosotros. Allí duré unas 2 horas en el destacamento, mandé mi familia a la casa y me quedé con Jairo padre de mi hijo, allí me enteré de tantas cosas, que la verdad es que me da temor críar mi hijo en este país: El expreso cuando le dije que ya la policía iba a atrapar los ladrones, que no tuviera miedo, el me dijo MAMI ES LA LEY QUE NO SIRVE, como creen que puedo estar tranquila en nuestro país donde para desmontarme de mi vehículo tengo que mirar para todos los lados, a parte de tenerle toda la seguridad del mundo desde bastón , alarma ect, y para entrar a mi casa igual. Cómo puedo vivir donde nos exigen pagar todos los impuestos del mundo y no tenemos seguridad para nuestros hijos, no podemos salir a la calle porque la calle le pertenece a los delincuentes, cómo puedo estar tranquila en un parque celebrando el cumpleaños de mi hijo, donde se ha pagado impuestos, y donde se supone hay vigilancia 24 horas. Cómo puedo vivir cuando un código procesal penal tiene más fuerza que la integridad física y mental de niños y ancianos inocentes. Cómo puedo callar la impotencia que me invade de no poder hacer nada, porque todo esto es el resultado de personas poderosas involucradas, que protegen y apadrinan a estos delincuentes.

No es la primera vez que soy víctima de ya sea de un intento de atraco, como de atraco en si, pero nunca me había indignado tanto como lo que nos pasó el sábado, por el abuso y la forma como pasaron las cosas, imagínense todos los niños gritando, y dando saltos como los locos, con un cuchillo lleno de sangre en su cuellitos. Son unos abusadores sin familia, sin padres, ni madres, hermanos o hijos.

La verdad es que no sé que hacer para que no siga ocurriendo estas cosas, ayer sólo se me ocurrió ir al parque avisarle a las personas que tenían una actividad allí, unas me creyeron otros no me hicieron caso, yo sola no puedo cambiar el sistema, yo sola no puedo exigir más vigilancia y pedirle a las autoridades que detengan y desmantelen a las bandas.

Unámonos y vamos a exigir que respeten nuestros derechos, nuestras vidas y nuestra integridad.

INGRID ZAPATA RAVELO