El mundo se está acabando, no hay dudas. Mientras Estados Unidos mantiene bajo prisión ilegal, con violación de todos los derechos humanos incluido, al gabinete presidencial de Irak, bajo acusación (sin demostrar) de terrorismo y todo lo que se ha inventado, Posada Carriles acaba de ser puesto en libertad por los “paladines de la justicia”, valga la renuncia. Pero son “terroristas” de los más letales las decenas de hombres presos ilegalmente en Guantánamo.
No ha sido suficiente para que Posada Carriles, ahora canoso y con cara de pendejo, volara un avión de Cubana de Aviación completo, lleno de gente, en pleno aire, para que esté preso por el resto de su vida. Eso fue en 1976 frente a las costas de Barbados y murieron 73 personas, entre ellos deportistas.
Parece que el avión tendría que ser volado en territorio de Estados Unidos para que fuese un delito.
Dice el gobierno cubano que la liberación del terrorista ha sido gestada por la Casa Blanca como compensación para que Posada Carriles no divulgue lo que sabe, para que no hable de los innumerables secretos que guarda sobre su prolongado periodo como agente de los servicios especiales norteamericanos.
Y es que está sobradamente comprobado que ese señor actuó bajo las órdenes de la CIA.
Recuerda Cuba que Posada Carriles actuó en la Operación Cóndor, puesta en práctica por las dictaduras suramericanas para liquidar a sus opositores, y en la guerra sucia contra Cuba, Nicaragua y otros pueblos del mundo.
Definitivamente, señores, el mundo se está acabando.