VATICANO, (ANDINA).- La Iglesia Católica dispuso la abolición oficial del limbo, lugar al que según la tradición religiosa, estaba destinado a las almas de los niños muertos sin bautismo, pero ahora éstas irán directamente al Paraíso.
De acuerdo a un documento de la Comisión Teológica aprobado por el Papa Benedicto XVI, ahora las almas de los bebés sin recibir el sacramento del bautismo no tendrán que quedar eternamente en un lugar carente de la gracia de Dios.
El texto difundido en la Santa Sede, precisa que el concepto tradicional de limbo "refleja una visión excesivamente restrictiva de la salvación" para las almas de aquellos niños sin bautizo que viven eternamente sin la comunión con Dios.
La abolición del limbo no es un hecho teórico sino un "un problema pastoral urgente", ante el incremento de la cantidad de niños muertos sin bautismo, añadió el texto, en una clara referencia al aborto, informaron fuentes locales.
La misericordia de Dios, agregó el texto, "quiere que todos los seres humanos sean salvados", y la gracia se impone sobre el pecado, por lo cual la exclusión de niños del paraíso no refleja el amor de Cristo.
La Comisión Teológica Internacional tenía en discusión el documento desde 2004, cuando era presidida por el actual Pontífice, el alemán Joseph Ratzinger.
El actual presidente de la Comisión, cardenal William Levada, presentó el 19 de enero pasado el documento a Benedicto XVI, quien lo aprobó y autorizó su publicación.
Según la fe católica, el bautismo borra el pecado original en el camino de la salvación, por lo cual el limbo, palabra que significa borde o frontera, fue concebido como un lugar donde permanecían las almas sin anulación de esa instancia de culpabilidad inherente a la existencia.