SANTO DOMINGO, 20 abr (IPS) – Con la promesa de la Unión Europea (UE) de promover la integración y el desarrollo de América Latina, con donaciones y créditos por casi 8.000 millones de dólares, finalizó este viernes en la capital Dominicana otra reunión ministerial conjunta de ambas regiones.
El cambio climático, los recursos energéticos, el fortalecimiento de la multilateralidad, la lucha contra la pobreza y la extrema situación socio-económica y fragilidad institucional de Haití, además de la asistencia a los países latinoamericanos, estuvieron en la mesa de trabajo de los cuatro días de sesiones de la XIII Reunión Ministerial del Grupo de Río-UE en Santo Domingo.
Respecto de Haití, la comisaria de Relaciones Exteriores y Política de Vecindad de la UE, Benita Ferrero, anunció que ese bloque desembolsará 233 millones de euros (317 millones de dólares) entre este año y 2013, para infraestructura y gobernabilidad.
Ferrero también informó que ya desembolsó 300 millones de euros (408 millones de dólares) en los últimos cinco años para ese país caribeño, que comparte la isla La Española con la República Dominicana y cuyo gobierno invitado especial a esta cita estuvo representado por su canciller, Jean Rénald Clerismé.
La persistente situación de pobreza extrema en que viven 80 por ciento de los 8,5 millones de haitianos, en un país inmerso históricamente en crisis institucional que recuperó la democracia en mayo de 2006, motivó la invitación a esta reunión ministerial, explicó el canciller dominicano Carlos Morales Troncoso.
Es necesario el concurso internacional para ayudar a Haití a superar su situación, que lo ubica como el país más pobre de América, apuntó el representante de República Dominicana, que ejerce la presidencia temporaria del Grupo de Río.
Pero son "ellos quienes están llamados a ser los protagonistas de los cambios que se requieren para que la democracia y el progreso echen raíces" en ese territorio, añadió.
El Grupo de Río, creado en 1986, se ha transformado en el foro político más importante de la región, al haberse integrado todos los países de América del Sur y Central de habla hispana y portuguesa, además de México, República Dominicana y de Guyana en representación de los Estados del Caribe.
Ferrero sostuvo "que el Grupo de Río y nosotros hemos logrado grandes avances en los últimos años", y por eso la UE destinará 5.500 millones de euros (7.400 millones de dólares) para la región, 2.700 de los cuales serán en calidad de donación y 2.800 como préstamos a través del Banco Europeo de Inversiones. Esos fondos estarán disponibles entre 2007 y 2013.
"Sin dudas, a la región le favorece este tipo de encuentros", declaró a IPS Federico Cuello, embajador de República Dominicana ante la UE.
"Es importante este tipo de reuniones, porque coloca tanto a la República Dominicana como a los demás países del continente en el contexto global de temas importantes", agregó.
Los ministros también admitieron "que el cambio climático es un desafío de este siglo y que su tratamiento demanda una acción concertada por parte de la comunidad internacional", según indica la declaración dada a conocer al finalizar la cita.
El documento destaca, además, la "necesidad de contribuir a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y de desarrollar estrategias y acciones de adaptación a sus impactos, con atención especial a las poblaciones más pobres de los países desarrollados, que serán afectados de manera particularmente severa"
Los países participantes de comprometieron a trabajar de manera conjunta para garantizar el acceso a formas modernas y sustentables de energía, al tiempo de reconocer el potencial que encierra el desarrollo de los biocombustibles.
Ferrero llamó a los países industrializados a unirse en la lucha por la reducción de los gases invernadero, para lo cual la UE tiene compromisos de reducirlos en 20 por ciento de aquí a 2020.
La ministra de Relaciones Exteriores de Ecuador, María Fernanda Espinosa, recordó que la canciller (jefa de gobierno) de Alemania, Ángela Merkel, dijo que "Europa tiene todas las de perder si no actúa rápido para cortar las emisiones de dióxido de carbono e invierte en fuentes más amigables de energía".
A renglón seguido reiteró que, "la verdad", es que todos, "sin excepción, vamos a ser perdedores si la comunidad internacional no emprende una cruzada global para reducir la emisión de los gases que provocan el efecto invernadero y el recalentamiento global", acorde a lo dispuesto en el Protocolo de Kyoto, que ordena a los países industriales a reducir sus emisiones.
Espinosa reconoció los esfuerzos que despliega Merkel para situar el tema del cambio climático como prioridad de la agenda de la UE y la Cumbre del Grupo de los Ocho países más poderosos del planeta, a efectuarse en junio en Alemania, a cargo de la presidencia semestral de la UE.
"Aplaudimos" las "iniciativas para establecer las bases para un Acuerdo post-Kyoto, que combine el desarrollo tecnológico para combatir el recalentamiento global y la reducción de las emisiones de gases", dijo Espinosa.
Europa produce 15 por ciento de las emisiones de dióxido de carbono en el mundo, mientras América Latina y el Caribe generan una proporción inferior. El Protocolo de Kyoto establece reducir 5,2 por ciento las emisiones de gases de efecto invernadero globales sobre los niveles de 1990 para el período 2008-2012.
La XIII Reunión Ministerial del Grupo de Río-UE congregó en Santo Domingo a 47 representantes de gobiernos de Europa y de América Latina y el Caribe.
El encuentro incluyó reuniones por separadas de la UE con los países de América Central, con el Mercosur (Mercado Común del Sur), conformado por Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela, y con la Comunidad Andina de Naciones (CAN), integrada por Bolivia, Ecuador, Colombia, Perú y Chile en proceso de adhesión plena.
La CAN y la UE decidieron celebrar "lo antes posible" un acuerdo de integración económica, para lo cual manifestaron "su intención de iniciar las negociaciones en mayo en La Paz, paralelamente a la próxima reunión del Comité Mixto UE-CAN", según el comunicado emitido al respecto.
"Se espera que la CAN siga haciendo progresos adicionales en la definición de un punto de reducción arancelaria común, así como en el proceso de adopción de las decisiones necesarios en materia de armonización de los regímenes aduaneros andinos", indican los bloques. Ambas partes consideran que el acuerdo contribuiría a erradicar la pobreza.
La UE y la CAN también se comprometieron a continuar trabajando en el desarrollo humano sostenible, la lucha contra el tráfico de drogas ilícitas y el fortalecimiento del estado de derecho.
"Nos reunimos con el Mercosur, con la Comunidad Andina, con los de Centroamérica y con México, y he concluido que todos han mostrado gran interés en las reuniones", dijo Frank Walter Steinmeier, ministro de asuntos exteriores de Alemania en nombre de la Unión Europea. (FIN/2007).