El obispo emérito Fabio Mamerto Rivas llamó al Gobierno a tomar las medidas pertinentes a fin de que hechos lamentables similares al de la universidad de Virginia Tech, en el que murieron 32 estudiantes, tengan una reproducción en la República Dominicana. Monseñor Mamerto Rivas considera que la agresividad ya es parte de la cultura de los dominicanos, por lo que las autoridades y muy en especial las del sector educativo deben trabajar a fondo en la búsqueda de soluciones.
“Es decir los muchachitos que tu ves en la primaria, en el kinder, se escuchan decir toda clase de malas palabras, y no alcanza una maestra para mantener tranquilos a esa manada de niños, y eso es lo que a mí me preocupa”, expresó.
demás, el prelado destacó como los medios de comunicación recogieron imágenes impactantes del suceso de Virginia, fotos de primera plana de los periódicos, con los cuerpos de los fallecidos a destiempo a manos de un joven con una mente enferma.
“He visto en la prensa como ya algunos comienzan a cuestionar esta situación en instituciones educativas, centros que se supone son de formación integral, y sin embargo, proliferan bandas y grupos que generan violencia”, añadió.
Monseñor Mamerto Rivas entiende que el caso de Virginia Tech no es único de los Estados Unidos, sino que la nación dominicana debe mirarse en el espejo de eso hecho y adoptar medidas urgentes, a fin de evitar que se repita en este país.
Al hablar en el programa “EN POCOS MINUTOS”, que produce junto al doctor Martín Almonte, cada domingo de 11:00 am a 12:00 m, por el canal 45, argumentó que cuando los menores viven en un ambiente convulsionado como el de hoy día, por su mente pasan miles pensamientos, llega un momento en que se van acostumbrando, y asimilan que asesinar a una persona es como matar a una cucaracha.
A juicio del presidente de la Pastoral de Ecología y Medio Ambiente, es hora de que los distintos sectores del país aúnen esfuerzos para enfrentar los retos que representa para las nuevas generaciones la ola delictiva, el narcotráfico, y las consecuencias que puede traer a la sociedad.
Advirtió que no se debe esperar a que ocurra una matanza que lleve luto y dolor a las familias dominicanas, cuando se cuenta con recursos apropiados para impulsar a una juventud que anhela un futuro mejor.