El hallazgo se ha realizado desde el telescopio de 3'6 metros de La Silla, situado en lo alto del desierto chileno de Atacama y perteneciente al Observatorio Austral Europea (ESO), del que España acaba de convertirse en miembro de pleno derecho. Los descubridores del planeta, el más pequeño que se ha encontrado hasta la fecha fuera de nuestro sistema, utilizaron el método de la velocidad radial, que detecta el leve tambaleo que sufre una estrella debido a la atracción gravitatoria de los cuerpos que la rodean.
El nuevo planeta, cuya masa es cinco veces mayor a la de la Tierra, gira alrededor de la estrella 'Gliese 581', que se encuentra a sólo 20'5 años luz de la Tierra y es una de las 100 más cercanas a nosotros. En realidad, este astro tiene poco que ver con el Sol, ya que se trata de un enano rojo, mucho menos brillante que nuestra estrella.
Este exoplaneta es el más pequeño descubierto hasta la actualidad y completa su órbita en 13 días. Está 14 veces más cercano a su estrella de lo que lo está nuestro planeta con respecto al Sol. Sin embargo, la enana roja 'Gliese 581' es más pequeña y fría que éste, por ello menos luminosa, y el planeta se encuentra en una región alrededor de la estrella en la que el agua podría ser líquida.
Según Stéphane Udry, del Observatorio de Ginebra (Suiza) y uno de los autores principales del estudio, la temperatura media del planeta se encuentra entre los cero y los 40 grados centígrados, lo que podría permitir que el agua estuviera en estado líquido. "Además, su radio debería ser sólo 1,5 veces el de la Tierra y los modelos predicen que el planeta podría ser rocoso, como nuestro planeta, o estar cubierto por océanos", añadió.