Por considerarlo de interés para la sociedad dominicana y especialmente para la cada vez más pujante comunidad turística nacional, DiarioDigitalRD reproduce el artículo del prestigioso periodista argentino Andrés Oppenheimer, sobre la situación del turismo en América Latina.
En mi calidad de apasionado admirador de las bellezas naturales de América Latina –desde las playas de Cancún en México hasta el majestuoso glaciar Perito Moreno en Argentina– me sorprendió mucho ver que una nueva clasificación de los destinos turísticos más competitivos del mundo no incluye a ningún país latinoamericano o caribeño en los primeros 25 lugares.
Efectivamente, el ranking del Reporte 2007 de Competitividad en Turismo dado a conocer por el Foro Económico Mundial incluye 124 países, y en los primeros tres lugares están Suiza, Austria y Alemania. El primer país latinoamericano o caribeño que aparece en la lista es Barbados, en el puesto número 29.
Varios lugares más abajo en la lista, aparecen Costa Rica (No. 41), Chile (No. 45), Jamaica (No. 48), México (No. 49), y la República Dominicana (No. 50). Más abajo aún, uno puede encontrar a Brasil (No. 59), Argentina (No. 64) y Guatemala (No. 69).
¿Hace sentido este ranking?, me pregunté a mí mismo mientras leía la clasificación. No es del todo sorprendente que el estudio, realizado sobre la base de una combinación de datos de organizaciones internacionales de turismo y encuestas de opinión pública, coloque a países como Suiza, Estados Unidos (No. 5), Francia (No. 12) o España (No. 15) por delante de todos los países de América Latina y el Caribe.
¿Pero Emiratos Árabes Unidos? ¿Malta? ¿Estonia? Que estos tres países estén por encima de todos los países latinoamericanos y caribeños en materia de turismo me pareció muy extraño. Con todo respeto a los Emiratos Árabes Unidos, ¿pasaría usted sus próximas vacaciones descansando en las dunas de ese emirato, en lugar de una playa soleada de las Bahamas? Y sin ninguna ofensa a Estonia, ¿cree usted que es un lugar más divertido que Acapulco o Bahía?
Intrigado, llamé a los autores del Reporte y otros expertos mundiales en turismo, y les pregunté porque los países de América Latina y el Caribe están tan abajo en la lista.
La economista Irene Mía, del Foro Económico Mundial (FEM), me dijo que una de las principales razones del rezago turístico latinoamericano es, además de las altas tasas de violencia y el mal estado de la infraestructura de caminos, el que muchos gobiernos de la región –especialmente en los países más grandes– no consideran al turismo una prioridad nacional, ni invierten mucho en el sector.
“En países como los Emiratos Árabes Unidos, que no tienen una ventaja competitiva porque no tienen muchas bellezas naturales, los gobiernos están haciendo un gran esfuerzo”, dijo Mía. “En cambio, en América Latina, como el turismo es algo fácil porque los países son tan bellos, muchos gobiernos no sienten que necesitan hacer del turismo una alta prioridad”.
Eso puede ser fácilmente verificado si uno observa los gastos gubernamentales en el sector turístico, añadió. Según el reporte del FEM, con la excepción de República Dominicana, Jamaica y Barbados, que están entre los países cuyos gobiernos invierten más en la industria turística, la mayoría de los otros países de la región invierten menos en turismo que sus competidores europeos y africanos.
Mientras Suiza invierte 7.5 por ciento de su Producto Interno Bruto en turismo, España 6.1 por ciento y Kenia 6.9 por ciento, México gasta el 4.8 por ciento, Chile 4.1 por ciento, Brasil 2.8 por ciento, Perú 2.7 por ciento, Argentina 2.4 por ciento, y Colombia 2.0 por ciento.
La Organización Mundial de Turismo ha descrito el Reporte del FEM como una valiosa contribución al estudio del sector turístico.
Marco Balarezo, el funcionario del WTO a cargo de Las Américas, me dijo que el ranking podría ayudar a poner más atención en algunas debilidades de la región, tales como la poca atención de los gobiernos a la industria turística y la falta de innovación.
“La región necesita una gama más vasta de oferta, y no concentrarse únicamente en sol y playas”, dijo Balarezo. “Debería haber un énfasis mayor en turismo de salud, turismo de belleza, turismo cultural”.
Mi opinión: estoy de acuerdo. Aunque los países latinoamericanos están atrayendo a cada vez más turistas extranjeros –no solo por sus bellezas naturales, sino porque tienen entre otras cosas las mejores música, comida y fútbol del mundo– la región podría tener una porción mucho mayor del turismo mundial.
Según la Organización Mundial de Turismo, la región de mayor crecimiento turístico es África, con un 8.1 por ciento de aumento de turistas extranjeros el año pasado. Comparativamente, México y Canadá sufrieron una caída de su turismo extranjero, mientras el Caribe vio un incremento del 3.2 por ciento, Centroamérica un aumento del 6.1 por ciento y Sudamérica un alza del 7.2 por ciento.
Respecto al turismo, América Latina está sentada sobre una mina de oro, que podría ser una fuente de ingresos muchísimo mayor si se le prestara más atención.