CARACAS, (IPS) – Los precios del crudo treparon este viernes a sus valores más altos en lo que va de año, después que Arabia Saudita, el mayor productor mundial, anunció la captura de 172 sospechosos de preparar atentados terroristas contra sus instalaciones petroleras y militares. El crudo Brent del Mar del Norte, referencia europea, se vendió en el mercado londinense a 68,40 dólares por barril de 159 litros, 75 centavos sobre la cotización del jueves.
En Nueva York el anuncio saudita se conoció cuando los precios estaban en franco retroceso con informes de distensión entre la Unión Europea e Irán, otro gran productor que desarrolla un programa nuclear cuestionado por las potencias occidentales.
Así, el crudo West Texas Intermediate (WTI), marcador estadounidense, subió 1,34 dólares por barril y cerró a 66,40 dólares la unidad. Un valor tal no se alcanzaba desde septiembre pasado.
Los promedios semanales fueron de 67,60 dólares para el barril del Brent, 65,10 dólares para el WTI y de 63,25 dólares para la cesta de 11 crudos de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), informó este viernes el Ministerio de Energía en Venezuela.
La semana comenzó con tendencia al alza de precios, atribuida por el informe venezolano a "el recrudecimiento de las tensiones geopolíticas en Nigeria y la preocupación por los suministros de gasolina en Estados Unidos", donde varias refinerías efectuaban operaciones de reparación y mantenimiento.
Una vez que las refinerías regresaron a la producción, "las existencias de gasolina fueron llenadas nuevamente. No estamos en presencia de un suministro estrecho" de crudo, comentó el ministro argelino de Petróleo, Chakib Jelil.
La OPEP, integrada por Angola, Arabia Saudita, Argelia, Emiratos Árabes Unidos, Indonesia, Irán, Iraq, Kuwait, Libia, Nigeria, Qatar y Venezuela, entrega poco más de 30 millones de los 85 millones de barriles diarios que consume el planeta, y recurrentemente es conminada por los grandes consumidores para que aumente la oferta de crudo.
Pero la Organización trabaja casi a plena capacidad, considera que los niveles de suministros son adecuados, y según sus ministros y analistas in dependientes, está satisfecha con que el precio de su barril bordee los 60 dólares.
"La OPEP obtiene muy buenos ingresos, los países consumidores también por la vía de impuestos, pero sobre todo las grandes corporaciones petroleras están acumulando capital a medida que se incrementan los precios", observó a IPS Víctor Poleo, docente del postgrado en Economía Petrolera en la Universidad Central de Venezuela.
Otro experto, Mazhar al-Shereidah, advirtió que, conforme a la ley de la oferta y la demanda, el petróleo debería rondar los 50 dólares por barril, y el resto es una "prima de guerra", atribuible a los conflictos geopolíticos en Medio Oriente y Nigeria.
En Nigeria se registró la semana pasada elecciones presidenciales pautada por las denuncias de fraude efectuadas por la oposición y por observadores internacionales.
El temor por disturbios en el país africano movió a los mercados, porque en el delta del río Níger la compañía angloholandesa Shell ha cerrado la extracción de 600.000 barriles diarios de crudo (la cuarta parte de la producción nigeriana) desde fines del año pasado, para no ser blanco de la guerrilla regional Frente de Liberación del Delta.
Más aprensión despierta la situación en Ryad, porque se trata de la yugular del flujo petrolero global: además de producir 9,5 millones de barriles diarios, Arabia Saudita es el único socio de la OPEP que, en caso de una crisis de suministro en otro lugar del mundo, puede agregar rápidamente a su oferta entre un millón y 1,5 millones de barriles por día.
Según declaró a la emisora de televisión emiratí Al Arabiya el portavoz del Ministerio del Interior saudita, Mansur al-Turki, los sospechosos capturados en distintos puntos del reino integraban al menos siete células que preparaban ataques suicidas sobre instalaciones petroleras, refinerías, figuras públicas e incluso bases militares.
Los sospechosos habían acumulado armas y recursos e, incluso, planeaban asaltar prisiones donde están encarcelados activistas de la red terrorista Al Qaeda, sindicada de dirigir una campaña contra las autoridades sauditas desde hace más de tres años. (FIN/2007).