El movimiento de protesta y respaldo originado en las actividades que desarrolla en el país la activista Sonia Pierré continúa generando opiniones y hasta editoriales como el del Diario La Prensa de la ciudad de Nueva York de fecha 29 de abril del 2007. Este medio de prensa defiende a la destacada activista por su defensa de los derechos de los haitianos en la República Dominicana.
A continuación el editorial del Diario La Prensa titulado “Injusticia en República Dominicana”
La represión política y el racismo están realizando una campaña para silenciar una activista en la República Dominicana.
Con la inestabilidad existente en Haití, los trabajadores están inmigrando a la vecina RD, una dinámica que ha existido por generaciones. Sin embargo los dominicanos descendientes de haitianos, junto con los inmigrantes haitianos, son víctimas de la discriminación racial y del abuso de sus derechos humanos.
A muchos haitianos nacidos en Dominicana se les niega la ciudadanía o cualquier identidad legal y derechos básicos individuales, desde educación hasta la protección contra la violencia.
Por más de tres décadas, Sonia Pierre ha llamado la atención sobre esta injusticia. Su pujante trabajo la llevó a ganar en el 2006 el premio de derechos humanos Robert F. Kennedy. Eso ha provocado también la ira del gobierno dominicano que ha actuado para revocar su ciudadanía. Pierre, de ascendientes haitianos, nació en RD.
La represalia surgió después de que la Corte Interamericana de Derechos Humanos ordenara a RD que concediera la ciudadanía a los hijos de los inmigrantes que han nacido en Dominicana y que les abriera las puertas de las escuelas.
El sentimiento antihaitiano tiene sus origines en el colonialismo, las disputas territoriales y un profundo racismo. Su cara más brutal y sangrienta se mostró en la década de 1930 cuando el ex dictador dominicano Rafael Leónidas Trujillo ordenó la matanza de miles de haitianos. Trujillo también ejecutó a los disidentes políticos.
El actual presidente Leonel Fernández podía haber demostrado su compromiso con los principios democráticos y la tolerancia denunciando la injusta campaña contra ella. En su lugar el gobierno se ha resistido a la decisión de la corte y ha silenciado a Pierre, quien además está recibiendo amenazas de muerte.
Pierre está respaldada por muchos dominicanos y organizaciones de derechos humanos. El apoyo necesita aumentar para asegurar que todos los dominicanos e inmigrantes reciben los derechos a los que son acreedores.