New York State.- La media isla dominicana y sus intelectuales son una cura. En 1933 Hitler tomó el poder en Alemania, ni corto ni perezoso nombró a Heidegger Rector de la Universidad de Friburgo, aparentemente pro-Hitler , en su discurso retomó el concepto "destino de la nación", y se refirió a "la misión espiritual del pueblo alemán". El gobierno dominicano y sus intelectuales dentro y fuera de la Secretaría de Estado de Cultura ha creado un “estado” de permisibilidad, de endiosamiento a sus propias carencias y miserias, tal cual un “destino de nación” y una “missión espiritual…”resultaron con El Proyecto de Nación y el manipulado Diálogo Nacional en la letra escrita para la práctica de hoy.
Vuelvo a Heidegger
A un ano de su nombramiento y con la universidad controlada por los estudiantes del partido Nazi, no tuvo mas alternativa que renunciar, aunque como rector debía ser afiliado al partido nacionalista, su renuncia le valió el rechazo de todos. Esta acción y su legado filosófico redimen para siempre a Heidegger.
El ser y el tiempo
La obsessión del comienzo ha de volverse catarsis. Hay que volver y volver (sin ser Balaguer)”, forma de curarse del tiempo.“Ya siempre dentro del horizonte de un curarse del tiempo del que tenemos noción como un contar el tiempo por medio de los astros y del calendario. Este contar el tiempo no es accidental, sino que tiene su fundamento ontológico- existenciariamente necesario en la básica del ser ahí en la cura”. Heidegger (El ser y el tiempo).
Sintonizo este comienzo dejando en “tiempo público”, que la historia dominicana aun está por escribirse…Pero nuestros intelectuales y su gobierno –que nadie lo dude- hacen su trabajo: Escriben día a día, la historia de la mediocridad dominicana, y como documentalistas de está mediocridad y de sus propias miseries, escriben libros, dictan conferencias, ofrecen talleres, declaraciones a la prensa…
Y qué tenemos? La pantomima de una historia de la nación, del arte, de la nacionalidad, de un discurso “porno-cultural” que me niego a dejar como legado, pues cuando todo acabe y el daño este hecho, quién redimirá a los intelectuales dominicanos?
Dejo oír mi voz al filo de una discusión generada por un Festival de Poesía. Un Festival que nació defectuoso, desde el dedo que asignó su dirección ejecutiva, su membresía, la función y objetivos del Festival.
Quién ha dicho que la poesía es carnavalesca: Aunque lo integre.
Quién ha dicho que la poesía es política partidista: aunque milite, y politice metáforas
Quién ha dicho que la poesía es gremio…? frecuente o no la bulería, el sindicato o la bohemia. Y en esta falsa creencia se han quedado estancados muchos/as poetas e intelectuales dominicanos de la isla.
Esa intelectualidad dominicana, -categoría por repensar- sigue compuesta de Pro-logos. poetas-thriller, publicistas, feministas insulares, militantes de partidos y gente a los que le ha llegado su momento: El gobierno de Leonel Fernández y de José Rafael Lantigua.
Nadie resuelve su problema de lectura con un Festival de Poesía, pensarlo es festinarla, mas si éste surge de un clima de exclusión, e evidentes fallas de convocatoria, intolerancia a la crítica…es decir de todo un “clima de eternidades” y canonías que no son mas que parte de una vieja disputa generacional amamantada en la década de los 80’, donde se levantaron dos posiciones encontradas, cuyo centro se ubica, uno; en lo que quedó de las trincheras con los poetas subversives de los 60 y 70, y otro, en las voces primeras de los ochenta, donde el senor José Mármol llevo la voz cantante, al pretender anular el discurso político de la generación anterior, una generación pro-causa, post revolución de abril, pro-Fidel Castro, Pro-Nicaragua Sandinista. Y en ambos rumbos una estética utilitarista aún subyace.
En el centro de la tormenta desatada por los métodos de trabajo del Comité Ejecutivo del Festival de Poesía y las declaraciones de Mármol, aparecen voces contestatarias como Enrique García, Tomás Castro Burdiez, Chiqui Vicioso e Ylonka Nacidit Perdomo. Los tres anteriores con críticas a la metodología y logística del Festival, fueron acertivos, pero algunos un tanto duales. La poeta Nacidit Perdomo, en su respuesta deja al descubierto, cierto andamiaje-problema detrás de las declaraciones de Marmol. Pero también Vicioso al calificar la organización del evento como ghetto. El poeta Leon David, también presentó renuncias, y al momento mantiene absoluto silencio.
Ylonka Nacidit Perdomo esta tan clara que para algunos lectores se asemeja a una profeta. Y es que son los intelectuales los llamados a ventilar y definir los tiempos, definido por Heidegger, como una “abstracción del consumir”, bien por Nacidit, pues la República Dominicana, se ha quedado sin discurso a nivel de sus intelectuales, razón tal vez por la los vendedores ambulantes, los chiriperos tirados a la “calle al medio” han creado con justeza su propio discurso, el cual se expresa en el merengue, la bachata y otras valiosas formas musicales, además de su gran inventario de oralidad urbana tan fresco y auténtico a los sentidos que cierta “poética” de Festivales, discursos de bibliotecas y teatros no le da ni por el tobillo.
El decir, el José Mármol a la defensiva, muestra el nivel de atrevimiento de las voces que en la sociedad dominicana se creen portadores de una poesía del pensar. Pero me pregunto es éste un atrevimiento real o es una condición en la cual él y un grueso de intelectuales dominicanos se cree o lo hicieron creer predestinado?.
La falta de un periodismo cultural serio construye figuras y obras falsas. Así la ciudadanía se ha calado a una docena de intelectuales, poetas, cuyo mérito consiste en estar rodeados de ciegos así nadie advierte nada… "Que nadie se cure de espantos…parodiando, no plagiando a Mario Benedetti en un The Deus Machina (Pierre Ouellette,1994)que nos lleve a todos por delante.
Lo más representativo de la diáspora
Por todo lo dicho nadie desde la isla puede clasificar acerca de quién o quiénes son la representatividad de la “diáspora”, de los escritores dominicanos/as de Nueva York, sin que la temeraria afirmación desate, no solo testigos cruciales como el poeta Antonio Porpetta, sino "las chimeneas del arsenal" en un clima de circo…donde ya comenzaron a caerse los antifaz…
La falta de un periodismo cultural serio construye figures y obras falsas. Así la ciudadanía se ha calado a una docena de intelectuales, poetas, cuyo mérito consiste en estar rodeados de ciegos así nadie advierte nada… "Que nadie se cure de espantos…parodiando, no plagiando a Mario Benedetti en un The Deus Machine (Pierre Ouellette,1994)que nos lleve a todos por delante.
Lo más representativo de la diáspora
Por todo lo dicho nadie desde la isla puede clasificar acerca de quién o quiénes son la representatividad de la “diáspora”, de los escritores dominicanos/as de Nueva York, sin que la temeraria afirmación desate, no solo testigos cruciales como el poeta Antonio Porpetta, sino "las chimeneas del arsenal" en un clima de circo…donde ya comenzaron a caerse los antifaz…