El ingeniero Diandino Peña debe saber que el gesto suyo de respetar la sentencia que obliga a la Oficina a la Oficina para el Reordenamiento del Transporte (Opret), a entregar la documentación del metro al periodista Huchi Lora, tiene igual significado que la acción del comunicador.
El espíritu anterior del editorial de Diario DigitalRD.Com era precisamente ese. Hacer saber al funcionario que tenía dos caminos: Uno de ellos era cumplir la sentencia, como lo ha anunciado. El otro, apelarla, si tenia esa opción.
Peña ha anunciado su decisión de cumplir la sentencia, y saludamos su gesto. Se ha humillado ante la ley, y eso es muy significativo. Por eso valoramos y apreciamos la decisión del director de la Opret como un aporte a la democracia dominicana y al estado de derecho.
En cualquier país del mundo decir esto último seria un motivo para reír. En República Dominicana no. Aquí aun existe la tradición de que la decisión de un juez es la decisión de “un carajo a la vela”. Diandino ha entendido los signos de los tiempos, renunció al regateo y va a acatar la sentencia.
Al acatar la decisión de la Justicia, Diandino ha puesto el ejemplo a otros funcionarios que a lo mejor piensan que a ellos no les tocará responder ante el requerimiento de un ciudadano interesado en obtener informaciones sobre las funciones públicas que desempeñan.
Nuestra democracia está lejos de ser perfecta y no lo será mientras campee la injusticia; y menos lo será mientras no se respeten nuestras leyes y que los primeros en violentarlas sean precisamente quienes deben de cumplirlas.
El periodista Huchi Lora ha actuado en nombre de la sociedad al reclamar una información sobre la construcción de una obra muy cuestionada. Al él debemos de agradecerle todo lo que su acción ha venido a significar.
Diandino de seguro habrá aprendido que ya estos son nuevos tiempos y que el poder tiene límites, el que le impone una sociedad que reclama transparencia de sus servidores públicos.