MILAN. Al compás de un gol del brasileño Kaká, el italiano Milan derrotó ayer 3-0 al inglés Manchester United y volverá a vérselas con el Liverpool en la final de la Liga de Campeones. Los tantos del brasileño Kaká, Clarence Seedorf y Alberto Gilardino a los 11, 30 y 78 minutos, respectivamente, permitieron al club italiano sentenciar 5-3 su semifinal. Manchester había ganado como local 3-2 en la ida.
Milan, seis veces campeón de Europa, protagonizará la final del 23 de mayo en Atenas junto al Liverpool.
Reeditarán la épica final del 2005, cuando Liverpool se impuso en una definición por penales en Estambul. Milan marcó tres goles en el primer tiempo, pero Liverpool igualó en el complemento.
Liverpool, igual como hizo hace dos años, avanzó a la final a costa del Chelsea al ganar 4-1 en otra tanda desde los 12 pasos.
El pase del Milan impidió la disputa de una inédita final entre equipos ingleses.
La presencia de los rossoneri en la final no estaba en los pronósticos, considerando las circunstancias que le rodearon al inicio del torneo: acaban de recibir una sanción por su vinculación al escándalo de arreglo de partidos del calcio y tuvo que obtener el aval de la UEFA para participar en la fase previa.
Pero fueron superando las vallas con Kaká como su baza principal e implacable goleador.
“Ha sido una velada de ensueño'', dijo el técnico Carlo Ancelotti. "Estamos contentísimos. Esta final parecía un sueño imposible de conseguir”.
Manchester no pudo con 4-3-2-1
Manchester, equipo que en la ronda previa había goleado 7-1 a la Roma, partía como gran favorito, pero no pudo con el tradicional esquema 4-3-2-1 del Milan, uno en el que Kaká y Seedorf juegan por detrás de un solitario hombre en punta.
Esta fue la tercera vez que el Milan elimina al Manchester en las semifinales, ya que lo hizo antes en 1958 y 1969. Unas 67.000 personas llenaron el estadio San Siro, de los cuales 4.000 vinieron de Inglaterra