Un coche bomba estalló cerca de un mercado atestado de gente en el distrito shiíta de la capital, Bagdad. En Samarra, norte del país, dos explosiones acabaron con la vida de ocho policias. Un coche bomba provocó el domingo la muerte de al menos 30 personas y dejó otras 80 heridas , que ha sido constante blanco de ataques por los que se responsabiliza al grupo terrorista sunita, Al Qaeda.
Los transeúntes utilizaron frazadas para llevar los cuerpos y a las personas heridas hasta camionetas. La explosión de la bomba destruyó vehículos y las vitrinas de tiendas cercanas.
El estallido se produjo en un concurrido mercado ubicado en el distrito de Bayaa.
"¿Qué hicieron estas inocentes personas para morir en un (ataque con) coche bomba? ¿Dónde está el Gobierno? (…) ¿Dónde está la seguridad? Deja que el Gobierno venga y vea esta situación," dijo un hombre gesticulando furioso en el lugar de la explosión.
Las fuerzas estadounidenses e iraquíes lanzaron hace casi tres meses un operativo de seguridad en Bagdad. La ofensiva redujo la cifra de muertos a manos de escuadrones de la muerte, pero los ataques con coches bomba continúan afectando la ciudad.
Al norte de la capital, dos atacantes se inmolaron en posiciones de la policía en Samarra, lo que dejó ocho muertos en lo que aparentan ser ataques coordinados en los que hombres armados también lanzaron bombas de mortero, dijeron fuentes de la policía y del Ejército.
Abdullah Jubara, vicegobernador de la provincia de Salahaddin, dijo que Abdul Jalil Naji, comandante de la policía de Samarra, fue muerto en uno de los ataques; ocurrido en un puesto de seguridad en la entrada de la ciudad.
La insurgencia que lucha contra el Gobierno liderado por chiítas y 150.000 soldados de Estados Unidos en Irak cambió de tácticas y agudizó sus ataques coordinados contra las bases de las fuerzas iraquíes y estadounidenses.
En febrero del 2006, supuestos militantes de al Qaeda volaron un templo chiíta en Samarra, lo que desató una ola de violencia sectaria que ha provocado la muerte de miles de personas y arrastrado a Irak hacia una guerra civil.
El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, enviará 30.000 soldados adicionales a Irak para reforzar la ofensiva de seguridad en Bagdad.