También este año presentará tendencias actuales del arte contemporáneo. Del 16 de junio al 23 de septiembre de 2007 atrae a artistas de vanguardia, amantes del arte y visitantes interesados de todo el mundo.
La documenta fue creada en 1955 como programa paralelo a la Bundesgartenschau (Muestra Federal Alemana de Jardinería). Nadie pensó entonces que la exposición iba a alcanzar tan singular éxito. El director de la primera documenta, Arnold Bode, se había trazado ambiciosos objetivos: luego de los años de "arte alineado" de la dictadura nacionalsocialista, quiso reconciliar al público alemán con las corrientes del arte moderno internacional. La idea de Bode tuvo enorme eco en Alemania y en el exterior: la documenta se transformó en un sismógrafo del arte contemporáneo.
Uno de los secretos del éxito de la documenta es su puesta en escena como acontecimiento singular. Para cada exposición se designa un nuevo curador y se desarrolla una nueva concepción. El director artístico de la documenta de este año, Roger M. Buergel, presenta creaciones artísticas de diversas regiones del mundo, realizadas con todos los medios imaginables. Buergel no exhibe las obras simplemente una junto a otra. Su objetivo es conectarlas entre sí y plantear preguntas básicas dirigidas al arte y al público: "¿Es la Modernidad nuestra Antigüedad?", "¿Qué es la vida en sí?" y "Educación: ¿qué hacer?".
Entre los puntos culminantes de la documenta de este año se cuentan obras y acciones como las del artista conceptual chino Ai Weiwei, que trae a 1001 co-nacionales a Kassel como happening artístico con el título "Fairytale". El objetivo es que los ciudadanos chinos, que provienen de todas las capas sociales y profesiones, se confronten con una cultura y un arte completamente diferente.
Espectacular es también la participación del cocinero experimental español Ferrán Adrià. El genio de la cocina se hizo famoso con creaciones como "crocante de algas", "bombones de aceite de oliva" y saleros con niebla artificial aromática.
La decimosegunda documenta no sólo transita por nuevas sendas desde el punto de vista conceptual, sino también espacial: además del lugar tradicional de exposiciones, el Fridericianum, se creó una superficie de exhibición de 12.000 metros cuadrados en un pabellón de vidrio hecho con módulos de invernaderos. Nueva es también una mayor participación del público local. Una comisión llevará los temas de la documenta 12 a las escuelas, las empresas y los medios de comunicación de Kassel. Un proyecto que convoca a unas 70 revistas internacionales para discutir sobre temas estéticos y sociales asegura además una interconexión de la exposición en una red mundial.