BRUSELAS, 11 may (IPS) – Los países pobres están avanzando en la cobertura de la educación primaria, pero la calidad de lo que aprenden los niños en la escuela a menudo deja que desear, según el Informe de Monitoreo Global 2007 del Banco Mundial, presenta El informe es una revisión anual de qué han hecho los países para alcanzar los Objetivos de Desarrollo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para el Milenio, acordados por los líderes mundiales en 2000.
En materia educativa, las metas son universalizar la enseñanza primaria y terminar con la desigualdad de género en el acceso a los tres niveles de la educación.
Los estados miembros de la ONU se comprometieron, además, a reducir drásticamente la indigencia y el hambre, promover la igualdad de género, reducir la mortalidad infantil y materna, combatir el sida, la malaria y otras enfermedades, garantizar la sustentabilidad ambiental y alentar una cooperación Norte-Sur para el desarrollo.
Este año señala la mitad de camino hasta la fecha límite para la mayoría de las metas, 2015.
El informe cita resultados de investigaciones hechas en India sobre la capacidad de lectura en la escuela, según las cuales 68 por ciento de los alumnos de segundo grado no pudieron leer un simple párrafo, y 54 por ciento no lograron resolver un problema aritmético de dos dígitos.
La atención sanitaria también presenta problemas de calidad. Mientras 86 por ciento de los profesionales clínicos en Tanzania pudieron diagnosticar correctamente un caso de tuberculosis, 67 por ciento trataron mal la enfermedad. Además, cumplieron con menos de 24 por ciento de la lista de control básico de un paciente con paludismo.
"Los asuntos vinculados a las habilidades lectoras difieren de un país a otro", dijo la economista del Banco Mundial y coautora del informe, Barbara Burns, en una conferencia de prensa realizada en Bruselas.
"Los maestros no están suficientemente bien entrenados, o les falta motivación y simplemente no aparecen. A veces los niños no van a la escuela porque tienen que ayudar a sus familias con las tareas domésticas", agregó.
El informe no ve una relación inherente entre pérdida de calidad y aumento de cobertura en educación. Pero hay casos en los que la calidad fue se puso en riesgo cuando los países ampliaron el acceso, dijo.
El documento pide a los donantes que inviertan en una prueba internacionalmente evaluada, para medir los niveles de aprendizaje al finalizar la primaria. "Saber cuál es el problema es el primer paso para hacerle frente", opinó Burns.
El texto también propone algunos nuevos indicadores para medir la desigualdad de género de modo más exhaustivo. Por ejemplo, midiendo la mortalidad infantil desglosada por sexo queda claro que las niñas de hasta cinco años de Asia meridional son peor alimentadas y menos cuidadas que los varones de la misma edad.
El panorama más amplio sobre el progreso en el cumplimiento de los Objetivos del Milenio no cambió en el último año. El mundo parece estar bien encaminado hacia el logro del primero –reducir a la mitad la proporción de pobreza extrema–, aunque con grandes diferencias regionales.
Asia oriental ya está en la recta final, y otras regiones están más o menos en camino, con la excepción de África subsahariana. La proporción de africanos muy pobres se está reduciendo, pero por el crecimiento demográfico la cantidad absoluta de personas en esa condición sigue siendo la misma, a pesar de que en los últimos años el crecimiento del ingreso por persona en el continente se mantuvo estable en tres por ciento anual.
Los objetivos relativos a salud y expectativa de vida muestran un panorama menos alentador. Ni una sola región parece estar rumbo a reducir en dos tercios la mortalidad infantil en 2015. África subsahariana y Asia meridional corren el riesgo de no alcanzar ni uno de los ocho Objetivos.
Más allá de los promedios regionales, también hay algunas historias de éxito. Entre 2000 y 2005, Benín, Guinea, Madagascar, Mozambique, Níger y Ruanda aumentaron en 10 por ciento la proporción de personas que completaron la escuela primaria. Eritrea se las arregló para reducir a la mitad la mortalidad infantil entre 1990 y 2005, pese a un ingreso por persona de solamente 190 dólares.
"La pobreza extrema está cada vez más concentrada en estados frágiles", señala el informe, refiriéndose a 35 países donde, en general debido a conflictos armados, el gobierno no logra proporcionar a sus ciudadanos seguridad y servicios públicos básicos.
A los estados frágiles corresponden nueve por ciento de la población de los países en desarrollo, pero 27 por ciento de los habitantes que viven con menos de un dólar por día y casi un tercio de todas las muertes infantiles.(FIN/2007)