La comparecencia de Diandino Peña en el programa El Dia, de Huchi Lora, de lo más entretenida. Resulta que el influyente funcionario acudió allí a reclamar que se le respetara a él, a los ingenieros que construyen el metro y al propio presidente de la República, doctor Leonel Fernández.
A mí me pareció un poco risible el argumento y muy patética la entrevista, porque en ninguna parte del mundo constituye un irrespeto el que un ciudadano reclame información a un funcionario público de sus actuaciones.
Menos cuando para lograrlo hace uso de los procedimientos que la ley le otorga, como lo hizo Huchi Lora para solicitar la entrega de planos y otros estudios relacionados con la construcción del Metro de Santo Domingo.
En vez de pedir respeto, lo que bebió hacer Diandino Peña fue pedir perdón por el irrespeto de no cumplir con la ley de Libre Acceso a la Información
Debió pedir perdón cuando Huchi Lora y Patricia Solano le preguntaron el por qué primero alegó que no entregaba los documentos por razones de seguridad, para luego pretextar que no disponía de los mismos.
Peña debió pedir perdón cuando alegó que no dispone de los estudios solicitados por Huchi, pero que sí cuenta con otros, pero que para su entrega tienen que ser clasificados, sin establecer qué autoridad es la facultada para tal clasificación.
Debió pedir perdón cuando Lora y Solano le observaron si creía que el departamento legal de la Oficina para el Reordenamiento del Transporte (Opret) estaba por encima de un tribunal, de una sentencia y de la ley misma.
En realidad, Peña ha querido resolver el affaire con Lora haciendo uso de habilidades retóricas, lo que al parecer no es suficiente para resolver un asunto que basta con la mera obediencia a la ley.
Los tiempos en que los funcionarios hacían lo que le venia en ganas y luego van a los medios de comunicación a justificarlo todo, parece que se están acabando. Y el ejemplo que ha dado Huchi Lora y el respaldo recibido es un buen augurio.
A Diandino, y al presidente Fernández, si es verdad que apoya esto, que se ciñan al acatamiento de la ley y entreguen lo que la sentencia dice deben entregar a Huchi Lora, si no lo tienen que digan entonces que no lo tienen, y si fuera necesario, pidan las excusas a la sociedad que esta pendiente al caso.