DAJABON.- Organismos solidarios con Cuba en la región Noroeste emitieron hoy su condena enérgica por la decisión que liberó de todo cargo al que definen “como el terrorista más peligroso que tiene América Latina y gran parte del mundo”, Luis Posada Carriles. Las entidades distribuyeron una declaración, a la que se sumó el Comité de Amigos con Cuba en Quanaminthe, en la vecina Haití, en la que califican “como una burla descarada a la justicia” el bénevolo tratamiento ofrecido en los Estados Unidos a Posada Carriles.
Se refieren, específicamente, a la decisión de la jueza Kathleen Cardone quien ordenó la liberación definitiva de este confeso terrorista, desestimando todos los cargos que el gobierno de los EEUU había interpuesto en su contra el 11 de enero por fraude y por mentirle al Servicio de Inmigración y Aduanas norteamericana.
Claudio Távarez, vocero principal de la Coordinadora Regional de Solidaridad con Cuba con asiento en esta localidad dominicana, dijo que debe indignar hasta al más indiferente e indolente de los seres humanos que un elemento de la calaña de Posada Carriles esté en libertad en estos momentos y hasta protegido por las autoridades de Washington.
Deplora que a este personaje lo traten “como si fuera un angelito que no ha hecho daño a nadie” cuando el mismo ha confesado públicamente su participación en decenas de hechos terroristas, entre ellos la voladura de un aparato de Cubana de Aviación en el que murieron 73 personas.
“Y no sólo ha sido este el único hecho criminal de este sujeto, sino que también ha planificado y dirigido la colocación de bombas en Cuba y otros países, además de acciones de magnicidio contra presidentes y participar en torturas contra indefensos ciudadanos”, dice la comunicación rubricada por Távarez.
La misma la suscriben, además, los comités solidarios con Cuba en Montecristi, Santiago Rodríguez, Valverde Mao y de Quanamenthe (Juana Méndez), Haití, representado este último por Etienne Gastón y Federico Bossico.
Reprochan duramente estos organismos dominicanos que mientras Posada Carriles con todo y su historial de muertes y acciones terroristas se pasea libremente por las calles de los Estados Unidos “hay cinco inocentes cubanos presos en cárceles norteamericanas”.
Esos cinco cubanos son Antonio Guerrero, René González, Gerardo Hernández, Ramón Labañino y Fernando González, quienes sufren los rigores de largas condenas tras ser detenidos cuando infiltraban a grupos terroristas de Miami para prevenir actividades criminales contra Cuba.
La libertad de Posada Carrilles, asegura el activista Távarez al hablar como vocero, agiganta el ejemplo de estos cinco heróes cubanos es decir de Guerrero, González, Hernández, Labañino y Fernando González, ya que su actitud de asumir con responsabilidad su justa causa los convierten en paradigma para los hombres de buena voluntad del mundo.
“El ejemplo de estos cinco muchachos crece, mientras que el imperio se hunde cada vez más en el estiércol al apoyar y proteger a un confeso y connotado criminal, como lo es Posada Carriles”, sostiene Távarez en su declaración entregada por escrito a este medio.
Los comités noroestanos y el de Juana Méndez apoyan, sin reservas, la posición del gobierno cubano frente a este caso, donde se reafirma, con más fuerza aún, la condena del pueblo a esta maniobra que es es un insulto no solo al pueblo cubano sino a la justicia y a la humanidad misma.
Tal y como lo expresó el gobierno de La Habana, con su decisión de no certificar a Posada Carriles como terrorista, el gobierno de los Estados Unidos no sólo ha violado su propia legislación y el compromiso que supuestamente adquirió en su autoproclamada "guerra contra el terrorismo", sino también sus obligaciones internacionales.
Recuerdan las entidades, a través de su vocero Távarez, que el gobierno norteamericano ha vulnerado de manera aviesa, no sólo la resolución 1373 (2001) del Consejo de Seguridad de ONU, que él mismo promovió, sino también los tratados sobre terrorismo de que es parte, muy particularmente el Convenio Internacional para la Represión de los Atentados Terroristas Cometidos con Bombas, que entrara en vigor el 23 de mayo de 2001, y el Convenio para la Represión de Actos Ilícitos contra la Seguridad de la Aviación Civil, que entrara en vigor el 26 de enero de 1973.
De conformidad con dichos instrumentos, el gobierno de los Estados Unidos debió haber juzgado a Posada Carriles por terrorismo, o haber accedido a la solicitud de extradición formulada en toda regla por el gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, que a casi dos años de haber sido presentada, sigue sin respuesta.
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Concuerdan los grupos de solidaridad con Cuba en el Noroeste, que la actuación del gobierno de los EEUU y este desenlace, forman parte del compromiso permanente del actual inquilino de la Casa Blanca con la mafia terrorista cubanoamericana de Miami, y tiene un sospechoso paralelo con la liberación del terrorista Orlando Bosch cuando el padre del actual Presidente dirigía el gobierno norteamericano.
Por igual, asumen la posicion de las autoridades cubanas al compartir que esta nueva desvergüenza es congruente con los actos de un gobierno que, en su momento, se negó a deportar a Posada Carriles a Cuba o a Venezuela porque en nuestros países, según ellos, "sería torturado", mientras mantiene su prisión en la porción del territorio ocupado a Cuba en Guantánamo y mantiene prisiones secretas a lo largo y ancho del planeta donde se cometen los actos más aberrantes e inhumanos.
Reiteran que, como bien lo expresó en su momento el gobierno cubano, es inaceptable que hoy se deje en libertad al terrorista más notorio y sanguinario que jamás ha existido en este hemisferio y permanezcan en cruel e injusta prisión cinco jóvenes cubanos cuyo único delito ha sido el de luchar contra el terrorismo.
