SANTIAGO.- Fue operado en la mañana de este lunes, en la clínica Corominas, el comerciante Alberto Reyes, propietario del negocio donde ayer un asaltante mató a tiros a uno de sus empleados, pero que en la balacera también resultó muerto, mientras un acompañante suyo logró escapar. Alberto Reyes, de 42 años de edad, fue alcanzado por un disparo en la espalda y otro en la pierna derecha, que les hizo el sujeto que emprendió la huida, por cuyo acto es buscado por la Policía.
El hecho ocurrió en la mañana de ayer en el interior del negocio “Reyes Minimarket”, localizado en la carretera principal de la comunidad Colorado, donde murieron el empleado del negocio Rafael Guzmán, de 53 años y el asaltante Agustín Hernández.
Guzmán fue alcanzado por varios disparos, principalmente en el tórax, en tanto que Hernández recibió la mayor parte de los balazos en la cabeza, quedando prácticamente destruida.
Los restos de Hernández permanecieron por casi todo el día de ayer en la morgue del hospital regional universitario José María Cabral y Báez, de donde fueron retirados al caer la tarde por familiares residentes en Bonao, donde vivía la víctima.
Esta mañana, el fiscal adjunto Miguel Ramos, adscrito al departamento de Contra Homicidios de la Policía en esta ciudad, informó que las investigaciones sobre el hecho continúan, mientras se intensifica la búsqueda del hombre que acompañaba a Hernández.
Edrian Muñoz Reyes, un joven de 17 años y quien se encontraba en el lugar al momento de los hechos, narró que los dos sujetos, a bordo de una motocicleta 115, color negro, penetraron al negocio y pidieron queso y jugo, con fines de comprarlos.
“Sorpresivamente, uno de ellos apuntó con un arma de fuego a Rafael y le disparó varias veces, por lo que me tiré al suelo, pero Alberto sacó su pistola y alcanzó con varios proyectiles a Hernández”, agregó el testigo.
Y puntualizó que el acompañante del atracador muerto, que también estaba armado con una pistola, entró en acción disparando contra Alberto, logrando herirlo en la espalda y en la pierna derecha, por lo que se encuentra interno en la clínica Corominas, desde donde se informó ayer tarde que su estado es delicado.
Familiares del propietario del negocio y que se encontraban en la habitación 217 de la clínica Corominas, donde esté recluido, relataron que Alberto les comentó que tanto él como los asaltantes gastaron las balas de sus armas, por lo que terminó peleando cuerpo a cuerpo con su agresor, a pesar de que estaba herido.
Como consecuencia del pleito, Alberto resultó con varios golpes en la cabeza, que se los propinó el desconocido con la cacha de la pistola, hasta hacerle perder momentáneamente el conocimiento.
Al notar que los vecinos comenzaban a llegar al negocio, el sujeto decidió salir corriendo en la motocicleta y el comerciante presume que por lo menos uno de los disparos que le hizo lo impactó en alguna parte del cuerpo.
El asaltante que falleció en la balacera llevaba consigo un culto que quedó en el interior del colmado. Al ser revisado por las autoridades policiales y judiciales, fueron hallados varios celulares y tarjetas para realizar llamadas.