El Senador Diego Aquino Acosta (PLD-Bahoruco) declaró que solo la intención de las altas instancias gubernamentales haría posible la construcción de la presa de Monte Grande en la Cuenca Enriquillo. Dijo que no basta la intención de los funcionarios medios del gobierno, sino que debe existir en el presidente Leonel Fernández el compromiso y la voluntad política para que desde el palacio salga debidamente consensuada esta iniciativa que sería el arranque definitivo del desarrollo de la zona.
El senador peledeísta saludó la iniciativa de parte de la dirección del INDRHI de explicar públicamente los alcances del proyecto, porque con esto se socializa y se hace ver a la población que no sólo es responsabilidad de los legisladores, síndicos y gobernadores, exigir del presidente la construcción de esa obra, sino que es un compromiso de todos y que cada ente desde su posición haría su papel, ”lo que podría sensibilizar al presidente Fernández de la importancia de la obra para el desarrollo de la Región Enriquillo”.
Asimismo, refirió al compromiso de conformar un bloque de legisladores con el fin de que la voz del sur sea escuchada tanto en este proyecto como en otros que contribuirán al desarrollo de esta zona del país.
Diego Aquino produjo sus declaraciones en un acto encabezado por monseñor Rafael Leonidas Felipe Núñez, obispo de la Diócesis de Barahona, en el que estuvieron presentes, además, los diputados Luis José González, Vitico Terrero, del PRSC y del PLD, respectivamente, y Eugenio Méndez, Sindico del Ayuntamiento Municipal de Neyba.
También los gobernadores de las provincias Bahoruco, Barahona e Independencia, así como la ex Senadora de Bahoruco, Melania Salvador de Jiménez, quienes conforman la comisión permanente para el desarrollo de la región Enriquillo.
La construcción de la Presa de Monte Grande conllearía una inversión de unos RD$8,500.000.000.00 (Ocho Mil Quinientos Millones de Pesos) y generaría cientos de empleos directos e indirectos que contribuirían al mejoramiento de las condiciones de vida de los habitantes de la zona y a su desarrollo, que implicaría la reducción del analfabetismo, y la desnutrición, entre otros problemas que imperan en esta región.