Miles de opositores marchan por las calles de Caracas en protesta por la decisión del gobierno de no renovar la concesión a la televisora RCTV, un día antes de que el canal pase a manos del Estado y se convierta en una señal de servicio público. Los manifestantes recorrieron las calles bajo la custodia de cientos de policías coreando "¡Libertad, Libertad!" y "¡Pueblo madura, esto es dictadura!" mientras se dirigían a la sede del canal en el centro de Caracas. Con pancartas con la consigna "No al silencio", algunos llevaban mordazas simbólicas y cientos de banderas de Venezuela.
"Eso es otro intento contra la libertad de expresión… El fallo del Tribunal responde a los ordenes del gobierno, que muestra rasgos de dictadura y quiere controlar todo", opinó Victoria Guilarte, ama de casa de 60 años, quien marchó hasta los estudios del canal, desde donde colgaba una gigantesca bandera de Venezuela.
El Tribunal Supremo de Justicia ordenó ayer que los equipos e infraestructuras del canal sean puestos a disposición de la nueva televisora de servicio público, que a partir del 27 de mayo a la medianoche asumirá la señal de la estación privada.
También ordenó a la Fuerza Armada resguardar temporalmente los equipos de RCTV.
Simultáneamente, algunas de las plazas de la capital sirvieron como escenarios para que el gobierno explicara las razones detrás de la decisión.
La plaza de la Candelaria, en el centro de la ciudad, recibió a cientos de simpatizantes del Gobierno que observaban una inmensa pantalla de televisión donde se mostraban las supuestas violaciones cometidas por RCTV bajo el slogan de "Digan la verdad".
"¿En qué dictadura se pueden concentrar para ir a marchar? ¿En que dictadura se puede decir lo que están diciendo?", dijo el ministro del Interior, Pedro Carreño, a quienes asistieron a la plaza.
Carreño llamó a "no caer en provocaciones" de la oposición que a su juicio busca generar violencia "para ver si logran calentar la calle".
Desde que anunció que no renovaría la concesión, a finales de diciembre de 2006, Chávez ha defendido la medida como una manera de democratizar el espacio radioeléctrico al reasignar la señal de RCTV a un canal de servicio público.
En un debate que se ha caldeado en la última semana, los detractores acusan al gobierno de violar la libertad de expresión y los derechos a la libre empresa.
En los últimos días, periodistas y estudiantes tomaron las calles para protestar. Tanto la comisión de Relaciones Exteriores del Senado estadounidense como el Parlamento Europeo han expresado preocupación por la situación de la libertad de expresión en el país, críticas que el propio Chávez desestimó.
Anoche, encapuchados de grupos afectos al gobierno encabezaron actos de vandalismo frente al canal privado de noticias Globovisión, acciones condenadas por voceros del gobierno
Después de 53 años de actividad ininterrumpida, RCTV es considerado un icono de la televisión latinoamericana, con gran proyección local y externa.
El director general de RCTV, Marcel Granier, consideró la sentencia emitida por el Tribunal como un "atropello" y un "ensañamiento" contra un medio, y dijo en entrevista con la televisora Globovisión que la actuación violenta los derechos de los propietarios y empleados del canal, y devela la "inmensa presión" que el gobierno ha tenido sobre los magistrados.
Mientras tanto, la Comisión Nacional de Telecomunicaciones informó hoy en un comunicado que adelanta el proceso de renovar las concesiones de otras cinco televisoras -entre ellas, el canal estatal Venezolana de Televisión y la señal privada, Venevisión- que se vencen el mismo día.