Se espera que la investigación, de la que se ofrecen detalles en la revista especializada Nature, conduzca a la identificación de más genes y a la creación de pruebas médicas más eficaces.
Por medio del estudio del material genéticos, los especialistas pudieron identificar cinco regiones de ADN "culpables", en las que se detectaron cuatro genes que incrementan el riesgo del mal.
El hallazgo permitiría identificar muchos más genes relacionados con varios tipos de cáncer.
Se trata de los genes FGFR2, TNRC9, MAP3K1 y LSP1.
Douglas Easton, director de Cancer Research UK, dijo: "Ahora que sabemos que estos métodos investigativos son efectivos, estimamos que se podrán hallar más genes relacionados con el cáncer de seno".
Easton añadió: "Ya estamos aplicando los mismos métodos para hallar genes relacionados con otros tipos de cáncer, como el de próstata, intestinal o de pulmón".
Bruce Ponder, quien trabaja para Cancer Research UK en la Universidad de Cambridge, expresó: "Por ahora no sabemos cómo estos genes interactúan entre ellos, ni con qué estilos de vida se conjugan para elevar el riesgo".