NUEVA YORK. A medida que Barry Bonds se acerca al récord de 756 jonrones, el toletero acumula una gran colección de recuerdos: bates, bolas, cascos, zapatillas y otros artefactos que le caerían como anillo al dedo al Salón de la Fama del béisbol. Pero todavía está por verse si el jardinero de los Gigantes de San Francisco donará alguno a Cooperstown.
“No me preocupa el Salón”, dijo Bonds durante una reciente sequía de cuadrangulares. “Yo me preocupo por mi”, dijo a la AP.
No debe extrañar, por lo tanto, que los encargados del museo estén preocupados, especialmente ahora que Bonds está a 10 jonrones de quebrar la marca de 755 de Hank Aaron.
“Hay duda”, reconoció el vicepresidente del Salón, Jeff Idelson.
Unos 35 mil artefactos están en exhibición y almacenados en cuando se convirtió en el primer jugador con 400 jonrones y 400 bases robadas. Sin que se lo pidieran, envió un bate y una bola de su hit número 2.000.
Lo único que regaló fue un bate de práctica de la Serie Mundial del 2002.
“¿No tiene uno el derecho de decidir hacerlo (regalar algo) o no?”, dijo Bonds la semana pasada.
Sin embargo, los objetos más preciados, los que los fanáticos realmente quieren ver, no están.
No hay nada enviado por Bonds de su jonrón número 500. Tampoco del 714 ó 715, cuando empató y superó a Babe Ruth, o de cuando superó el récord de 70 vuelacercas en una temporada de Mark McGwire.
El presidente del Salón Dale Petroskey fue a visitar a Bonds el año pasado en los campos de entrenamiento, pero se topó con el reality show del jugador. Los Gigantes hablaron con el toletero este año, y esperan que esté dispuesto a donar algo cuando llegue el momento.
Hasta el momento, Bonds no ha dado muestras de que tenga intenciones de donar algún objeto relacionado con el récord de Bonds.
“Barry está muy consciente de su lugar en la historia del béisbol y trataremos de trabajar con él para asegurarle que la forma en que recordemos este logro cumple con sus expectativas y las nuestras”, indicó Idelson.
“Para eso, uno necesita artefactos del jugador. Una gorra, un bate, una camiseta, cualquier cosa que el visitante pueda vincular con un acontecimiento específico”, agregó.